Pasadas las nueve y media de la mañana, Wanda Nara llegó al país con tres objetivos concretos: apoderarse de la casa en Nordelta que se quedó tras un largo litigio legal con Maxi López, su ex marido y papá de sus tres hijos varones. Segundo, Wanda planea hacer la presentación de su línea de cosmética que ya se está vendiendo en el país pero ella quiere lanzarla a través de un evento social antes de que termine el año.
Por último, compartir las fiestas de Navidad y de Fin de año junto a su hermana Zaira y su madre Nora, algo que para ella es costumbre todos los años. Picante en su arribo al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, Wanda le dedicó una incisiva frase a su archienemiga públican úmero uno, la China Suárez.
Aunque el conflicto de pareja con Mauro Icardi atraviesa una etapa de tranquilidad, Wanda “se la tiene jurada” a María Eugenia y lo dejó bien en claro ni bien pisó tierra nacional. Esperada por los cronistas, reaccionó ante el micrófono de Los ángeles de la mañana ante la pregunta que incluyó la posibilidad de que ella se cruce con la China en el mismo aeropuerto.
"Si llega la China, ahora, de un vuelo, ¿qué pasa? ¿Se saludan?", le preguntó Santiago Riva Roy, periodista de LAM. Sin filtro, Wanda compartió su pensamiento, luego de burlarse de la actriz al llegar a los 10 millones de seguidores en Instagram.
Fiel a su estilo pícaro, apostando a la “honestidad” que manifiesta tener en sus declaraciones públicas pero, claro, también entendiendo el “juego” de lo mediático y sus posibles consecuencias, Nara disparó ya abajo del avión y tras sufrir un tremendo olvido al armar las valijas, antes de salir de París .
“Ahora la voy a buscar”, dijo Wanda, asegurando que no le escparía a un “cara a cara” con la mujer que puso en riesgo su matrimonio pero con el aval -porque fue él quien se encontró con Suárez en un hotel parisino- del jugador del PSG.
