Hoy por hoy, el nombre de Ayelén Fernández no dice demasiado para la farándula argentina. Pero hace 10 años, esta muchacha que hoy está instalada en el Distrito Federal de México era quien le manejaba la agenda, los compromisos laborales y prácticamente toda su vida a Ricardo Fort.
Con el nombre del comandante dando vueltas otra vez en los medios por la polémica serie que se está preparando para recrear su vida, LAM la sacó al aire.
Con un inconfundible tono neutro -tan inconfundible que el propio Angel de Brito se lo remarcó varias veces y la despidió con un "gracias, Thalia"- la joven recordó cómo era la vida de Fort (y la suya con "el comandante") y habló de un mito que existe desde aquellos tiempos.
Y que reflotó con las ficciones que se avecinan: que las mujeres que lo acompañaban y se presentaban como sus "novias" en realidad estaban contratadas y cobraban un sueldo para cumplir esa función. Entre ellas, claro, Virgina Gallardo, envuelta en una tremenda polémica por su negativa a participar de la ficción.
"Cuando empecé a trabajar con Ricardo digamos que fue la última etapa de Violeta Lo Re, pero fue muy poco tiempo, así que de ella mucho no puedo hablar. Después vino Virginia Gallardo y ahí sí yo tuve contacto directo y permanente con ella porque yo trabajé muy fuerte con Ricardo mientras ella estuvo allí", hizo memoria Ayelén desde su departamento en tierra de mariachis, tequila, buenos boxeadores y burritos.
Después habló del vínculo que tuvieron la correntina y el malogrado magnate chocolatero. "Virginia no era una chica rentada. A veces las palabras se utilizan mal y ahí vienen los problemas. La relación más genuina y el mejor vínculo que tuvo Ricardo de toda la que le conocí fue ella, indiscutiblemente", manifestó.
Cuando Angel de Brito afirmo que él estaba enamorado de ella y le preguntó si a Vrginia le pasaba lo mismo, Ayelén fue un poco más cauta: "Eso era un amor a otro nivel. Era una cosa muy diferente. No le podemos llamar noviazgo porque a él le gustaban los hombres. El estaba enloquecido con ella. La amaba, la adoraba, le encantaba. No era un tema de "okey eres mi pareja real" ya que todos sabemos lo que hay entre un hombre y una mujer. No, no, no... era su novia a otra forma".
"Virginia no era una chica rentada. Fue la relación más genuina que tuvo Ricardo. Era amor a otro nivel, algo diferente, pero no le podemos llamar noviazgo porque a él le gustaban los hombres".
"Pero también -estableció Ayelén- hay que tener en cuenta que en ese momento Virginia tenía 22 o 23 años. Y quieren o no, como sabemos que se maneja el medio, dentro de las peleas que Ricardo podía tener era un ambiente sano. A mi me tocó vivir con Virginia en la misma casa dentro de la mansión Fort. Hacíamos vida normal, teníamos un trabajo, ella iba al teatro y cumplía un rol de novia. Imaginate que tienes un amigo que es gay, que es multimillonario y que encima te contrata para hacer cosas, se ayudan mutuamente y obviamente recibía regalos".