Hace tres semanas que las alarmas se encendieron en la familia de Marcelo Tinelli y no se apagaron más. Porque desde que Soledad Aquino debió ser internada de urgencia por una infección digestiva y úlcera de duodeno en clínica Trinidad de Palermo, todo es incertidumbre para sus seres queridos.
Hoy por hoy, sus hijas, Micaela y Candelaria, y todo el entorno de la primera esposa del conductor de El Trece, están a la espera de una resolución que, a esta altura, sólo depende de la ciencia.
"Trabajan en encontrar los medicamentos para poder sacarla de la clínica", dijeron fuentes cercanas a la familia de la mujer, que sigue en terapia intensiva desde que se desencadenó la hemorragia digestiva que obligó a los profesionales a intervenirla por medio de una endoscopia urgente.
El cuadro se presenta complicado, no sólo porque Aquino es considerada paciente de riesgo por su edad (tiene 60 años), sino porque, además, padece cirrosis por alcoholismo.
Por el momento, sus avances son lentos: si bien en un primer momento los médicos decidieron colocarle una ventilación mecánica, hacia el final de su primera semana de internación fue retirada.
Y si en los primeros días, tanto Tinelli como sus hijas decidieron mantenerse herméticos sobre el tema, el alma máter de LaFlia decidió hablar de la salud de su ex pareja en LAM, que sigue muy delicado.
“Fue un problema bastante severo que tuvo, esta infección digestiva y úlcera del duodeno, que se le complicó. Tuvo que terminar intervenida con una endoscopia medio de urgencia, en terapia intensiva. Le agradezco a la gente de la Trinidad que nos trató de primera”, arrancó Marcelo, luego de agradecer a Yanina Latorre por el apoyo que le brinda a Mica.
“No te digo que está fuera de peligro, porque mientras que uno está en terapia intensiva… pero está bien”, dijo Marcelo Tinelli.
“No te digo que está fuera de peligro, porque mientras que uno está en terapia intensiva… pero está bien”, se apuró en decir, sin dar más detalles sobre la situación médica. Porque Tinelli prefirió hablar de la contención y el acompañamiento que le están dando a Soledad en estos días difíciles, lo único que pueden hacer por ella.
“Yo voy, fue Guille Valdés, también. Estábamos con Mica y Cande y fue un momento muy gracioso. Yo me hago el que canto y me dice que no puedo cantar nada y me pega unos gastes impresionantes. Guille le da manija, también. Recordamos todas las épocas en las que me ponía medias blancas y remeritas blancas debajo de la camisa”, contó.
Y agregó: “Y todos los cantantes que yo sé que no le gustan, se los nombro. Todos los que para mí son los más grosos, ella me dice que son una grasada tipo Perales, Manolo Galván, Julio Iglesias, Nino Bravo… Terminé cantándoles unas canciones impresionantes de Camilo Sexto. Se rieron mucho y fue un momento muy divertido”.
Apostando al optimismo, el conductor de ShowMatch aseguró que Aquino “está mejor”, “acompañada por Mica y Cande”. “Ya se para, camina por el cuarto, quiere agarrar el teléfono. Estamos mucho más tranquilos que la primera semana, que fue de mucha preocupación”, cerró.