La situación política, social y económica de Argentina se encuentra atravesando por un momento muy sensible. La susceptibilidad está a flor de piel en cada una de las opiniones que se generan en medio de las medidas adoptadas por el Gobierno de Javier Milei, y el que apareció en el epicentro de atención fue Chiche Gelblung.
El periodista que se encuentra trabajando en Crónica TV, y que hace unos días tuvo un problema de salud a donde se rumoreó que Milei lo fue a visitar (Ndr: son muy allegados entre ellos), mantuvo una acalorada discusión con Tamara Bezares, una de sus panelistas.
A raíz de las manifestaciones que están organizando diferentes agrupaciones piqueteras junto al Polo Obrero, en el programa de Chiche comenzaron a debatir sobre ello; no sólo se puso en discusión hasta dónde va ese derecho y lo que afecta a las demás personas, si no que también el plan que diagramó Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad, para poder detener las manifestaciones.
“Hay una cosa que vos no podes hacer. La izquierda de este país se volvió antisemita”, comenzó diciendo Gelblung y ante la interrupción de su compañera de piso, estalló de furia hacia ella, que luego de un intenso ida y vuelta se retiró del estudio.
“Eso lo decís vos…”, le respondió Tamara, en total desacuerdo con los pensamientos del conductor. Pero como eso no le gustó en absoluto, Chiche se descargó: “No, no voy a discutir eso con vos. Mi límite ese el antisemitismo. ¡¿Estamos?! Te denuncio directamente”.
LA FEROZ PELEA DE CHICHE GELBLUNG Y SU PANELISTA
“No tengo tolerancia, yo perdí mi familia en el gueto de Varsovia. A mi no me vas a decir lo que es el antisemitismo. 40 personas de familia se murieron. ¡Eso no se discute en mi progama!”, continuó diciendo Chiche fuera de sus casillas.
Furioso y exaltado por la opinión de la abogada, Gelblung fue determinante: “Listo se terminó, no tengo humor para esto. ¡Basta se terminó el tema, vos no podes hablar de esto! Conmino no vas a discutir eso, porque sos ¡ignorante!”.
Al recibir ese ataque, Tamara decidió ponerle un límite a sus palabras, cerró su computadora de manera vehemente y procedió a retirarse con muchísimo enojo: “¿Perdón? No no no, hasta acá llegamos. No me corten el micrófono porque sería realmente muy grave. ¡No entendés ni lo que estoy diciendo! Te estás peleando solo. Es una falta de respeto lo que haces todos los días. Basta, me cansé”.
