Siempre empática, con los pies sobre la tierra a pesar del éxito descomunal que la atraviesa. Lali Espósito mantiene su esencia, esa que le permite conectar con millones de personas, que se sienten reflejadas en su historia y sus rasgos de personalidad.
En ese sentido, la cantante abordó una temática sensible, que refiere a la gestión del dinero, al uso que le otorga a lo material. De ese modo, la famosa reconoció que no la obsesiona llenarse de lujos, ni vulgaridades, hasta confesó que evita la ostentación desmedida.
Lali visitó un podcast de unas mexicanas, llamado Poderosas, donde se soltó, como es habitual en su discursiva, para ahondar en diversos aspectos de su vida y su profesión. En ese entorno, la artista se refirió a las adquisiciones y confesó su especial posibilidad de acceder a corta edad a objetivos complejos: “Me he comprado mi casa, que para mí es un montón, y me la compré muy joven”.
En ese sentido, Espósito hurgó en su memoria y exteriorizó el momento exacto en que realizó la primera operación inmobiliaria y sorprendió: “Es que en realidad, la primera casa, que fue para mis padres, era muy chica, 16, 17 años…”. Claro que ya había transitado por muchos años de actuar en la televisión.
A QUÉ EDAD SE COMPRÓ LA PRIMERA CASA LALI ESPÓSITO
Y en cuanto a ese espacio propio, con el que se independizó definitivamente de su familia, Lali narró: “Después mi propia casa fue a los 23 años”. Así como reflexionó respecto a las compras compulsivas: “Me doy el lujito con esa carterita que sé que sale un huevo, pero digo ‘bueno para qué trabajo’. Sí, me lo doy, pero no voy con las bolsas, no hago eso”.
Y en cuanto a ese tópico admitió las actividades en las que le encanta invertir: “Yo, por ejemplo, te invito a comer y para mí, ahí, es bien gastado el dinero. Yo invito a mis amigos a comer, y que todos se puedan tomar ese buen vino, que comamos de p*** madre y pasemos ese buen rato, yo ahí me gasto el dinero”.
