Las redes sociales no perdonan y ya eligieron a su nueva víctima de Gran Hermano: por estas horas, Romina acapara el mayor porcentaje de las críticas de los internautas, y se allí se decidiera el próximo eliminado de La Casa sería número puesto para irse. ¿Por qué? Según los usuarios y seguidores del realitie, se obsesionó con los cuerpos ajenos en una práctica "que atrasa y sobre todo está mal. Muy mal".
La ex diputada, una de las jugadoras más queridas en su momento por "el rol de madre" que ejerció con la mayoría de los competidores pero que entró en zona de turbulencias por no ver a las hijas durante 4 meses y por pelearse con Alfa -a quien eliminó pero terminó debilitada-, ya había mostrado "esa hilacha" hace un tiempo, cuando le dijo a Julieta "sos muy linda pero estás llena de celulitis".
En los últimos días, sus conceptos volvieron a ponerla en el ojo de la tormenta cuando entró a la casa su sobrino como parte de esta nueva y extraña fase de Gran Hermano de permitir, por primera vez en la historia del realitie, que los participantes que quedan puedan ser acompañados por un familiar al menos durante una semana. Romina quedó decepcionada, ya que se imagino que ingresarían sus hijas.
Apenas lo vio, Romi no pudo disimular una mueca de descontento. Más allá de que lo recibió con un abrazo y con un beso, fue evidente que al sobrino era al último pariente que hubiera optado por ver en una circunstancia de este tipo, cuando ya lleva más de 100 días sin tener contacto con los suyos. Unicamente habla con sus compañeros de programa, con "Gran Hermano", con "Gran Primo", con el sicólogo y con Santiago del Moro durante las galas.
Pero lo que siguió sorprendió todavía más, ya que una de las primeras frases de Romina fue "Estás más gordo, Sebi", lo que fue muy mal tomado por "el afuera". Increíblemente, la escena se repitió horas más tarde, cuando los jugadores debieron abrir los "regalos sorpresa" que llevaron sus visitas. Al ver las fotos de sus nenas, entre lágrimas, Romina dijo que una de ellas "Está gorda". "Está igual que siempre, tía", le contestó el sobrino con cierta ingenuidad. "Y bueno, ¡Gorda!", remató ella. Para qué: la destruyeron.
Pero no sólo los usuarios anónimos se hicieron eco de esas reacciones de la cocinera de la Casa. Algunas voces famosas también se manifestaron. Maite Peñoñori, panelista de Intrusos y muchacha muy activa en las redes también, aseguró que "lo de Romina ya es muy fuerte. Está obsesionada con los cuerpos de verdad. Todo el tiempo hace estos comentarios", una reflexión que fue aprovechada por Angel de Brito para decir lo suyo con su habitual tono entre irónico y directo a la mandíbula: "Si, por eso se operó toda", se despachó el conductor de LAM. Romina está en la cuerda floja. Y ya camina por la delgada línea, justo, de quedarse o salir.