El efecto sorpresa que causó el retiro anticipado de Carlos Tevez del fútbol profesional continúa latente en el inconsciente colectivo. Todavía se lo extraña y sobre todo los hinchas de Boca Juniors añoran y desean con todas sus fuerzas que revoque la decisión y regrese al verde césped.
Aquella conferencia de prensa en la que anunció el año pasado que abandonaba la práctica generó un tsunami de reacciones. Claro que todo se remitía a su fuero interno, a esas fuerzas que ya no latían en su sangre para continuar corriendo por la grama.
Desde que colgó los botines, Carlos se sumergió en la familia y así realizó una serie de actividades que la exigencia profesional le impidió durante décadas, de toda índole, ya sea jugar durante horas al golf o dedicarle su atención a sus hijas.
Por el momento, Carlitos disfruta de su tiempo libre, de oficiar de un padre presente para llevar y retirar a sus tres hijos del colegio, una circunstancia que el profesionalismo le impedía. Además suele organizar su agenda diaria con distracciones como participar de picaditos con hermanos y amigos.
En todo este contexto, Tevez planificó un periodo vacacional extraordinario para su núcleo familiar. De ese modo, el ídolo seleccionó un destino paradisíaco, nada más y nada menos que Punta Cana, en la hermosa isla de República Dominicana.
Carlitos cargó las valijas junto a su esposa Verónica Mansilla y sus hijas Florencia y Katia y surcaron los aires para aterrizar en un lugar encantador. El ex futbolista no compartió casi actividad en sus redes sociales, de hecho para dilucidar que viajaron al Caribe fueron decisivas las publicaciones de las niñas.
La menor de la familia, Katia, subió a su cuenta de Instagram un boomerang en los que luce con su padre y su madre en un parador impresionante, de esos que lindan con la arena y el mar. Claro que la mayor, Florencia ya exhibe dotes de influencer y publicó mucho más contenido.
Con la actividad de la hija adolescente se pudo percibir un atardecer obnubilante, así como una vegetación tupida en la que se destacan las palmeras y hasta algunos platos gastronómicos con los que la familia se alimenta en ese hotel de cinco estrellas.