Wanda Nara alcanzó picos de popularidad insospechados, que incluso no se pueden medir con certeza, en estos últimos tres días. A todo el interés que siempre despertó en el público, la mediática ahora ya es un tema de Estado por el affaire que llevó a cabo su marido Mauro Icardi con la China Suárez.
El escándalo de la separación es mayúsculo, de dimensiones siderales y con secuelas que se disipan todo el tiempo hacia nuevas direcciones. Por el momento, el delantero vociferó en sus redes sociales que consiguió el perdón de su mujer, así como reconoció su infidelidad y ponderó que el alma se le volvió al cuerpo al conseguir las disculpas.
No obstante, Nara no se ha explayado al respecto, por ahora su última declaración rezaba: “Me separé”. Más allá que Mauro la fue a buscar a Milán y que regresaron juntos en el avión privado a París, las informaciones remiten a que cohabitan en la mansión parisina, pero en cuartos separados.
Así que Wanda e Icardi se encuentran en esa mansión impresionante, que se caracteriza por disponer de todos los lujos imaginables y mucho más. Al punto que en esa propiedad kilométrica, que se configura con miles de ambientes, brota una pileta cubierta, decorada por columnas grecorromanas.
A través de sus redes sociales, la blonda abrió las puertas a sus millones de seguidores para sumergirse en el living fastuoso, impresionante, repleto de extravagancias de la propiedad kilométrica de París, donde reside desde el año pasado, cuando en plena pandemia se mudó de Italia a Francia.
También se puede observar un amplio comedor con vista a los jardines, justamente el aire libre se destaca por un terreno interminable, donde hay ligustrinas cuidadas y una pileta, sí, otra más. De hecho, en ese espacio Wanda ha organizado varias pool party con las esposas de los jugadores del PSG.
Desde el frenesí de Wanda por exhibir las beldades de su cotidianidad se pudo ver el increíble living con chimenea. Donde abundan detalles fastuosos como arañas de cristal, pisos de mármol con detalles blancos y negros y patrones tipicos de Francia. Una mesa ovalada, que también es de mármol, que se completa con sillas cubiertas en cuero.
El corazón de la casa es la cocina, con una extensión infinita y un mobiliario de extravagancia, con una campana de película y mesadas interminables, que también están compuestas por mármol, ese material tan codiciado y que irradia riqueza.
Son tantos los ambientes que no alcanzan las líneas para describirlos y recorrerlos. Incluso los baños se caracterizan por la belleza inusitada, ahí se la ha visto a Wanda posar sobre la mesada de un mármol impresionante, con todos esos espejos brillantes y un amoblamiento de lujo.
Ni hablar del vestidor de Wanda. No sólo es gigante, sino que tiene un espacio especial dedicado a su colección de carteras y zapatos. En ese rincón, la mediática juega con su hija, que le encanta pararse en los tacos de su mamá. Así como se perciben todos los atuendos que utiliza Nara, que se remiten a las marcas más exclusivas y onerosas del mundo.
Uno de los recovecos que menos trascendieron tiene que ver con el cuarto de la pareja. Se ha visto poco del dormitorio, pero alcanzó para denotar una cama ultra archi king size, con tonos marfil, así como se divisa el piso de roble precioso.
Ni hablar del cuarto de juegos, un lugar híper gigante, en el que los hijos tienen juegos de arcade y hasta un metegol de cristal, sí, de cristal, cuyo precio es de 17 mil dólares. Un espacio que permite los ratos de distracción y entretenimiento de los pequeños.