Se sabe: Ángel de Brito es la persona más discreta del medio cuando se trata de resguardar su vida personal. Es muy difícil que De Brito suelte algún dato de su privacidad y detesta mostrar de más. Sin embargo, en algunas ocasiones el conductor dejó entreabierta una ventana a su mundo.
Su mundo, su refugio, su nidito: ese departamento confortable en el que convive con su marido en Belgrano, barrio de arboledas, casas de té y cafecitos. Aunque el conductor de LAM prefiera el mate a toda hora, como lo deja ver en su programa.
Allí, en un clásico y añoso edificio belgranense, De Brito descansa en medio de la vorágine de su vida cotidiana que hoy reparte entre su programa, las grabaciones del Bailando, los viajes y el nuevo ciclo que está produciendo.
Y si bien el periodista de chimentos suele ser muy cuidadoso, cuando el canje manda se dispone a mostrar detalles del interior de su casa. Así lo hizo recientemente, al presumir de las bondades de su nueva cocina, un espectacular artefacto que le suma modernidad a su espacio.
LA DECORACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE DE BRITO EN BARRANCAS DE BELGRANO
Mármol negro, tonos neutros y oscuros en las paredes dominan la cocina que quedó impecable en su última remodelación en la que sumó un horno industrial. "Lo uso todo el día, práctico, limpio, funcional, hasta yo que no sé cocinar lo manejo perfecto", se lo oye decir a Ángel.
Amplias ventanas con hermosas vistas a las Barrancas de Belgrano, sillones confortables y muchas plantas completan el estilo del hogar del conductor del programa de espectáculos más exitoso de América TV.