Laura Novoa se encuentra en un renacer profesional, tras un sublime interpretación en la serie de HBO, María Marta: El crimen del Country, pasó por Teleshow y habló sobre diferentes aspectos de su vida, en donde confesó que es reacia a las aplicaciones de citas como Tinder, Badoo, entre otras.
Lo primero que comentó fue su nueva obra, Los gestos bárbaros: "Somos un grupo de profesionales que podríamos trabajar en proyectos para los que nos llaman, sin embargo hicimos un trabajo autogestivo. Como resultado logramos un teatro diferente que se asemeja mucho más a un teatro off, en el que uno se hace más preguntas y las respuestas las tiene cada uno en su interior. Nosotros quisimos hacer esta clase de teatro que no siempre nos toca hacer".
Sobre la serie de HBO, reveló: "Fue una de las series más vistas en Latinoamérica, lo cual me parece genial. Ojalá sigan produciendo un montón de ficciones en la Argentina. Estamos en un momento bisagra en el que hay otra televisión, con el auge de las plataformas. Es buenísimo porque nos abre posibilidades de trabajo. Este es un año muy feliz para mí por haber realizado la serie con todos actores de una trayectoria teatral impresionante. Por momentos en el set sentíamos que estábamos haciendo cine, teatro de la mejor tela, con el mejor equipo, todo fue realmente muy de primera línea".
Además, contó cómo fue hacer las escenas del cadáver: "Llevaron un montón de tiempo. Las grabaciones de la serie duraron cuatro meses, por lo tanto fueron semanas enteras de estar mojada en tiempos de covid, con todo ventilado. Era invierno y hacía mucho frío, entonces el agua se convierte en hielo en un segundo. Tuve una conciencia muy grande con respecto al tema que se tocaba. No es fácil hacer de muerta: no alcanza con tirarse ahí y pensar en la lista del supermercado".
"Fue complejo de hacer y no tenía conciencia en el momento en el que leí el guion. Recién cuando estuve grabando comprendí la dificultad, no solo respiratoria sino energética, de poder crear ese personaje con esas características. Me ayudó mucho el yoga para la respiración. Es muy loco estar inmóvil cuando todos alrededor, los actores y los técnicos, están en movimiento. Cuando estás estática y en silencio, se detiene el tiempo parcialmente y pasás a ser más observador de los demás", sumó.
Pasando por el tema de las apps de citas, dijo: "Para algunas de esas cosas ser actriz es un poco complejo, porque es una profesión que crea demasiada fantasías en el otro. También pudores en uno mismo. No, no podría, no me sentiría cómoda, quizás también porque soy de otra generación. Yo soy muy valiente para algunas cosas y medio cobarde para otras. Lo veo como una dificultad y siento que es un viejardo de mi parte, pero no me sale".
También habló sobre su rol de madre: "No sé, después de pasar por una hija que tiene 21 años y un hijo de 16 creo que las madres nos vamos informando o formando con los años. Y también, vas cambiando un montón. Como madre de niños pequeños era de una manera, muy obsesiva, muy atenta y afectivamente predispuesta. Después, la adolescencia es un barco en una tormenta: hay que pasarla con amor".
"Luego viene otra vez la calma, pero no sé cómo soy… Cuando no tenés hijos, tu vida empieza y termina en uno. A partir de ser madre, le das el poder de tu estado anímico a un otro, que encima no es tu pareja ni es elegido, no es que podés cortar o modificar. Es un otro al que amarás hasta que la muerte los separe. Es un lazo y un amor increíble que es maravilloso, y te lleva a los mejores lugares pero también a los peores", cerró.