Durante los complicados meses de cuarentena obligatoria a causa de la pandemia que sacudió al mundo entero, muchas parejas decidieron finalizar su relación o separarse durante un tiempo prudencial para no terminar de romper el vínculo que se desgastó con la continua convivencia y sin actividades extras.
Uno de los noviazgos que sufrió esta fuerte crisis fue el romance entre Laurita Fernández y Nicolás Cabré, que tras dos años juntos decidieron poner una pausa en abril de 2020, pero a mediados de agosto apostaron nuevamente por el amor.
Charlando sobre estas situaciones y las complicaciones que trae el coronavirus, que obliga a muchas personas a trabajar desde sus casas mientras mantienen también las tareas del hogar, Laurita recordó en Los Ángeles de la Mañana el difícil momento que vivió junto al actor.
Cabe recordar, que la conductora del Cantando 2020 está al mando de LAM mientras reemplaza a Ángel de Brito, que se mantiene aislado en su casa luego de que la panelista Mariana Brey arrojara resultado positivo de Covid-19.
Mientras el equipo integrado totalmente por mujeres debatía sobre cómo afectó la cuarentena sobre las parejas, Paula Trapani le cuestionó a Laurita si su relación con Cabré volvió a funcionar tras haberse separado por unos meses, y aprovechando la comunicación telefónica con una sexóloga, apuntó sobre su intimidad: “¿En tu caso sirvió tomarse una distancia y quizás repactar ciertas cuestiones de la pareja y empezar con otros códigos?”.
Sincera y sin esquivar a la pregunta de su colega, la bailarina afirmó con seguridad: “Sin dudas. No solamente en las relaciones íntimas. La verdad es que eso no es donde se vio afectado en mi caso. Sino que eran otras cosas, que la convivencia…”
Y sorprendiendo a todas las angelitas, Laurita reveló cuál fue el mayor punto de quiebre y en qué se vio perjudicado Nicolás: “En realidad fue el encierro, también a él lo afectó mucho de repente encontrarse con no poder salir. Es una persona que necesita gastar energía y, obviamente, eso afecta el humor y a todo”.