El desenlace de la relación entre Laurita Fernández y Nico Cabré sacudió el mundo del espectáculo. Desde la confirmación de la bailarina se aguardaba mayores precisiones de la ruptura, y la rubia se animó a recorrer con muchos detalles en un live de Instagram de Telefé, donde aportó mucha claridad de su dolor.
A través de la transmisión que condujo Agustina Casanova, la actriz se abrió a compartir muchas situaciones, como que ella desea intentar reconstruir, pero que Cabré está en otra sintonía. “No puedo volver con Nico. El ya perdió el interés. Es doloroso, pero es”, dijo.
Una de las descripciones más potentes, que causan empatía con Laurita, se relacionó con la narración de una consecuencia física, y anímica, muy triste que padece. “Me separé y me pegó como la angustia… No me pegó angustia oral, me pegó como la angustia que se me cerró el estómago”, reveló sin tapujos y mucha valentía de contar un comportamiento proveniente de la congoja.
POR AHÍ ME PASÓ UN DÍA ENTERO Y NO ME DABA CUENTE QUE NO HABÍA COMIDO
Simpática como siempre, Fernández le encontró un factor no tan negativo a esa inapetencia: “Lo cual tuvo su parte positiva porque no abrí la heladera para nada”. Aunque aportó otro dato nocivo, para su salud y que explica la angustia que siente en estos días: “Por ahí me pasó un día entero y no me daba cuenta que no había comido”.
Laurita entiende que no se trata de un accionar correcto, por eso soltó: “Sé que no está bien, pero me pegó por no tener hambre, ni ganas de comer”. Así como agregó: “Bajé un poco de peso ahí y ahora sigo entrenando, que es como mi descarga física. Ya pasé la etapa de desorden”.
Evidentemente la impotencia por terminar un lazo afectivo, un proyecto de vida, la impulsó a olvidarse de comer. Por suerte, Laurita lo detectó rápidamente y ya está más encausada en entrenarse, bailar y mantenerse activa.
