Laurita Fernández (29) es súper querida por la gente, muchas veces los fanáticos no la perdonan. Apoyada incondicionalmente por el público, la bailarina pasa sus días de cuarentena en su departamento. Después de separarse definitivamente del actor Nicolás Cabré, la rubia volvió a su casa y allí se dedica a hacer las cosas que más le gustan.
Por eso baila, comparte coreografías con sus 4 millones 300 mil seguidores, toca el piano y se toma selfies con los canjes. Así ocupa su tiempo y su mente, tras la ruptura de Cabré.
Y en las últimas horas quedó en evidencia que aunque el público la ame no le dejan pasar una. Pero, ¿qué pasó? Compartió una fotografía y detrás, de fondo, se vieron las sábanas secándose.
“Sábanas secándose”, escribió Laurita junto a un emoticón que llora de risa.
Obviamente, como no podía ser de otro modo, se lo hicieron saber. Ella, con humor, y con una de las herramientas de edición redondeó la ropa de cama y lo resaltó: “Sábanas secándose”, escribió junto a un emoticón que llora de risa.
Pero no fue eso lo único que por estas horas no le salió bien. En una de sus historias de la red social compartió el momento exacto en que se hacía un omelette de claras y no le estaba saliendo como hubiera querido.
“Es el peor omelette de la historia de los omelettes”, dijo con tono de resignación la bailarina Laurita Fernández. Pero, entre tanto, hay algo que le salió redondo y que fue informado en el día de hoy. Angel de Brito reveló que junto a Laurita conducirán Cantando por un sueño.
“Estoy muy feliz”, escribió Laurita cuando lo anunció en su cuenta de Twitter. Por su parte, el conductor de Los Angeles de la mañana, respondió: “¡Se nos dio!”, en clara señal de la buena onda que tienen.