Después de haber sido señalada como cómplice de la muerte de Natacha Jaitt por parte de Ulises Jaitt y su sobrina Antonella, Lissa Vera tuvo la oportunidad de hacer su descargo durante una entrevista con Los Ángeles de la Mañana.
Luego de contar entre lágrimas que la falsa acusación de Ulises casi le provoca la pérdida de su embarazo, la cantante de Bandana aseguró que fue víctima de un “circo mediático” orquestado por la familia de su amiga y que su vínculo con ella fue muy estrecho y de confianza.
“Hablé con ella y le decía que cuelgue los botines porque necesitaba tranquilidad. Le dije, calmate un poco, tenés muchos flancos abiertos. Ella estaba agotada, pasada”.
Sobre las últimas conversaciones que tuvo con Natacha, Lissa recordó: “Hablé con ella y le decía que cuelgue los botines porque necesitaba tranquilidad. Le dije, calmate un poco, tenés muchos flancos abiertos. Ella estaba agotada, pasada”.
También se refirió a su amistad y reconoció: “Fuimos muy amigas, y hablamos muchas cosas que yo me las llevo a la tumba, que van a morir conmigo, que no las voy a decir jamás”.
Con respecto a la noche en la que se produjo su muerte, Lissa recordó: “Natacha no quiso que yo vaya. De hecho fue Raúl, mi amigo, que se fumó todo porque era el pobre, el que no conocía nadie y aparte tenía la nacionalidad equivocada, por eso, lo metieron preso”.
De la última vez que se vieron, Lissa recordó: “Lo último que hablé fue cuando estaba en Tribunales, que estaba cansada, que se acababa de cruzar con las personas que la habían violado. Viste que ella había sufrido una violación. Ella estaba en Tribunales por ese tema”.