Hoy, disfruta de sentirse inmersa en la sociedad y de las puertas que se le abrieron tras un largo, sinuoso y, a veces, angustiante camino. Sin embargo, la niñez, adolescencia y juventud de Lizy Tagliani no fue nada fácil. La humorista, que acaba de ganar su primer Martín Fierro en la categoría de labor humorística, alzó su estatuilla y conmovió a los presentes con su sincero y fuerte discurso.
"Quiero agradecer a APTRA por el premio, a mi familia y a mi mamá por los valores, por todo lo que me ha dado con lo poquito que teníamos. Cuando tenía 7 años caminaba 3 cuadras para agarrar un balde de agua de una bomba", comenzó diciendo Lizy y, acto siguiente, intentó concientizar a los presentes y a los televidentes sobre el trato que se les da a las personas de bajo recursos.
"Ahora, cuando veo tratar a los pobres como si fuéramos personas que ni siquiera saben pensar, les cuento a todos que sabemos y conocemos mucho más de lo que todos creen", expresó la conductora de El precio justo, pidiendo que se trate a todos por igual, más allá de sus ingresos económicos.
Lejos de dejar el tema ahí y antes de cerrar, Tagliani hizo referencia a su pasado, cuando todo le costaba mucho más y, al hablar de la pobreza, aclaró la importancia de que todas las personas tengan las mismas posibilidades. "Lo único que nos falta o lo que me faltó en ese momento: fueron recursos, personas que nos ayuden a salir adelante. Las oportunidades de la vida que quizás todos tuvieron y que a veces nos cuesta tener a nosotros. No somos brutos, necesitamos posibilidades", concluyó.
¡Un ejemplo!
Lizy ganó el Martín Fierro a mejor labor humorística.