Cada pareja es un mundo, se erige en un axioma con sustento. En esa sintonía, la convivencia suele constituirse en un obstáculo, o al menos un camino con espinas. Los hábitos de cada integrante tienden a chocar y ahí se abre un campo de dificultad.
En ese terreno se enrolan también El Polaco y Barby Silenzi, que hace unas semanas transitaron por una fuerte crisis que incluyó la mudanza transitoria de la bailarina a un departamento en Capital Federal.
La cuestión es que el participante de MasterChef parece que dispone de algunos comportamientos polémicos y su mujer los describió en el aire de Cortá por Lozano. Barby aceptó el juego de la producción y mandó al frente al papá de su hija.
“Me gustaría que le cuentes a Vero los problemitas que tenés en cuanto a la convivencia. Por ejemplo: cada vez que te bañás, me tirás la toalla al piso. Yo le pido ‘por favor, mi amor, no me tires la toalla al piso’, y lo primero que hace es tirarla al piso”, arrancó la modelo.
"A la madrugada se levanta, va a la cocina y se pone a comer atragantado yogur con pastel de papa o milanesa, o galletitas; todo junto", denunció Barby.
En ese raid sumó confianza para soltar más detalles peculiares, por eso Silenzi exteriorizó: “Después… tema: pasta dental. Pierde la tapa de la pasta dental todas las veces”.
Hasta que llegó el punto más álgido, que refiere a una pulsión extraña de El Polaco, algo que se le activa por las noches. Barby narró: “También, a la madrugada, el señor se levanta, va a la cocina y se pone a comer atragantado yogur con pastel de papa o milanesa, o galletitas; todo junto, vuelve a la cama y se acuesta”.

Para terminar de recopilar actitudes que no le gustan de su pareja, Silenzi lanzó: “Y el último tema que tiene es que cada vez que lo llaman por teléfono, no para de caminar por toda la casa. Y no para de caminar hasta que no termina la conversación”.