A punto de cumplirse el mes de la muerte de La Tota Santillán, dieron a conocer el resultado de las pericias forenses realizadas en la casa del animador, ubicada en Castelar. Informes que permiten determinar dónde y cómo empezó el incendio que terminó con la vida del animador a los 57 años.
Sin personas imputadas ni sospechas de terceros implicadas en el incendio en el que murió Santillán el 22 de septiembre, la causa pronto quedará cerrada. Los informes son contundentes: los peritos determinaron que el fuego inició en el baño, donde en un primer momento se encontraron dos fósforos y una botella de aguarrás.
Descartada la hipótesis de desperfecto eléctrico, los peritos señalaron que Santillán, con todo el cuerpo quemado, se trasladó a un sillón del living, que quedó tomado por el fuego. “Su propagación está dada por el desplazamiento de la víctima hasta ese ambiente, más precisamente al sillón”, se lee en el documento.
Para los bomberos que realizaron el minucioso peritaje sobre lo ocurrido el 22 de septiembre pasado, no hay dudas: las llamas comenzaron sobre el cuerpo de La Tota. Es decir, literalmente, se prendió fuego dentro del baño.
CÓMO INICIÓ EL INCENDIO EN EL QUE MURIÓ LA TOTA SANTILLÁN
"El fuego agarró la ropa del conductor televisivo y provocó la muerte y, en concreto, el incendio se inició en el baño. Además, lo que dice el informe en la conclusión es que el fuego pudo haber sido una negligencia del conductor o directamente la decisión de quitarse la vida”, explicó el periodista Rodrigo Alegre en TN.
Asimismo, las pericias detectaron que la cerradura de la casa de La Tota Santillán no fue forzada, lo que abona a la hipótesis de que el animador quiso terminar con su vida. El informe agrega que “pudo establecerse el inicio del fuego sobre el cuerpo y prendas de la víctima, en el sector del baño”.
Cabe destacar que el baño está ubicado al lado del living de la casa donde encontraron muerto a Santillán, como informó Mauro Szeta, en su cuenta de Twitter, sin signos vitales, con “síndrome asfíctico y el 90% del cuerpo quemado” y sin signos de defensa.
