Gran Hermano 2022 fue un fenómeno de éxito con efectos insospechados. Entre todos los que se beneficiaron con la súbita fama, hubo alguien que sólo pasó unos días en la casa, y como “invitada”: Valentina Ginocchio, la hermana de Marcos, el campeón de la edición.
El fenómeno es curioso: Valentina captó la atención de muchos desde mucho antes de aparecer en pantalla. Su hermano la mencionaba desde el encierro y su fandom suspiraba, y desde el día uno, su cuenta de Instagram comenzó a llenarse de seguidores.
La joven por entonces estaba en Francia con su novio, se dedicaba a la fotografía y cultivaba un bajo perfil. En cuando las cámaras se posaron en ella, todos la amaron. Así fue como Valentina empezó a tomarle el gustito a la exposición y a animarse a capitalizarla cada vez más.
Tras sumarse como modelo, al igual que Marcos, a la agencia Multitalent, Valentina se convirtió en influencer, empezó a recomendar cremas y productos de skin care, a subir tutoriales de peinados y maquillaje, y profesionalizó sus posteos. Los comentarios estallaron y las propuestas y pedidos se multiplicaron.
LA SÚBITA FAMA DE VALENTINA, LA HERMANA DE MARCOS GINOCCHIO
Es que entre todo lo que muestra Valentina, a quien se la ve siempre divina, serena y cautivante con aires de hada madrina, se destacan unos videos en los que la joven salteña habla en tono “diario íntimo”. A raíz de eso, los seguidores empezaron a pedirle meditaciones.
“Tu voz da paz, tendrías que hacer videos de meditación”, “Amamos escucharte, transmitís algo hermoso”, “Sos tan linda con tu dulce voz”, “Que hermosas palabras, Valen. Amamos leerte, escucharte, verte”, son sólo algunos de los comentarios que le dejaron. ¡Se va para arriba!