Susana Giménez no gana para sustos. Su programa dominguero le genera dolores de cabeza de manera permanente. A los invitados de nivel internacional que ella quería y no le pudieron conseguir (por una cuestión de presupuesto) se le fueron sumando algunos problemas con los juegos y con los mecanismos del ciclo que hicieron eclosión ayer con "prendas" imposibles de realizar y que la hicieron estallar en pleno vivo: "Esto es una vergüenza nacional", llegó a decir.
Desde que se estrenó el programa que se vienen dando problemas y desconexiones tanto en las atracciones como en la explicación de los juegos. A tal punto llegaron los inconvenientes que un día se vieron en la necesidad de llamar a Nazareno Mottola, que le puso toda la onda y dejó hasta la última gota de sudor pero ni siquiera con ese esfuerzo titánico logró encarrilar las cosas.
En la emisión de anoche, el juego consistía en una pareja que se dividía en dos. La mujer agarraba una canasta de mimbre y se alejaba de su marido o novio, que debía saltar sobre una tarima para activar una suerte de "lanzador" y de esa forma arrojar una pelota que volaría por el aire del estudio: la muchacha debía atraparla con la cesta que llevaba entre brazos.
Quienes fueron a jugar fueron el Polaco y Barby Silenzi. No embocaron ni una vez. El problema no fueron ellos sino el sistema de juego, patético por donde se lo mire. El aparato sobre el que debía saltar El Polaco se movía para todos lados y nunca quedaba fijo, por lo que después de cada salto tenía que ir Nazareno para acomodarlo y también para sostenerlo, porque hasta podía provocar alguna caída o lesión del cantante. Fue tal el desbarajuste que debieron abortarlo. "¿No consiguieron un martillo y dos clavos, por favor?"
LOS PAPELONES DEL PROGRAMA DE SUSANA GIMENEZ
Un rato después, ya en una mesa donde jugó a las cartas con Ricardo Darín y el Kun Agüero, Susana se sintió tan avergonzada que se vio en la obligación de pedir disculpas al público. De alguna manera lo hizo cuando les confirmó a sus invitados que "esto no puede ser, esto no puede pasar, esto es una vergüenza nacional". Y a confesión de partes...
La semana pasada, el programa de Susana fue escenario de otro bochorno pero en este caso la protagonista no fue ella sino Lizy Tagliani, que cuando perdió su juego con Cami Homs le gritó "qué suerte esa cornuda, aguante Cami Homs" y terminó de completarla cuando la trató de "gato" que tiene suerte como "toda mantenida por los tipos". Frente a la tormenta de acusaciones, la comediante tuvo que pedir disculpas. El programa de la diva siempre está en el ojo de la tormenta.