La presencia de Ricky Martin (48) en la Argentina volvió a generar una revolución entre sus fans. Desde el momento en que el cantante arribó al país en su avión privado, no paró de recibir en primera persona el cariño de su público. Ni siquiera haberse alojado en un hotel de estricta seguridad y organización como el Four Seasons del barrio de Recoleta le sirvió para conseguir abstraerse de todo lo que provocó su llegada a Buenos Aires.
El portorriqueño tuvo que salir a saludar a la gente que se instaló en la puerta para clamar por su aparición en público, un deseo que el solista no dudó en cumplirle a todos los que se acercaron a manifestarle su cariño y admiración. Luego de cuatro años sin realizar recitales en estas latitudes, el jueves 27 de febrero Ricky se subió por primera vez al escenario del Movistar Arena y, como era previsible, la rompió.
Brindó una hora y media de show y causó un delirio masivo en la concurrencia, que disfrutó del show de punta a punta pero se fue intrigada por la ausencia de Asignatura pendiente en la lista de temas que cantó. Entre los que saltaron al ritmo del show, como era de esperarse, hubo varios famosos. Decenas, pero el que más resaltó entre las caras conocidas, por todo lo que representa, fue Marcelo Tinelli.
El conductor fue acompañado por su mujer, Guillermina Valdés; su hija mayor, Micaela; su “yerno”, Lisandro López y por Dante, el hijo adolescente que su actual pareja tuvo con Sebastián Ortega. Todos, en grupo, no solamente se dieron el gusto de ser parte de un acontecimiento histórico, sino que además pasaron por el camarín y pudieron saludar personalmente al artista. Al margen de la buena onda que existe entre Ricky y Marcelo, que son viejos conocidos, hay detrás una historia que merece ser contada y que explica, de alguna forma el lado B de la visita del Cabezón.
Independientemente de los mensajes que fueron intercambiando por las redes sociales, a través de los cuales prometieron encontrarse, lo cierto es que el intérprete de Vente pa’ca y el hombre nacido en Bolívar le están dando molde a un proyecto de streaming que contará la biografía del artista boricua. Para ser más claros: con la producción de La Flia, la compañía generadora de contenidos audiovisuales que encabeza Tinelli, en un futuro próximo desembarcaría en Netflix la serie que hablará de la vida de Ricky Martin.
Sin prisa pero sin pausa, y pese a la lejanía, durante los últimos meses se fue construyendo un acuerdo entre los representantes legales de ambas partes y ya existiría un escrito en el que el músico efectivamente autoriza a la firma de Marcelo para colocar su historia en la grilla de la plataforma. Dicen, inclusive, que el borrador de la serie ya fue enviado a Londres, donde se encuentran las oficinas de los managers oficiales del cantante, para ser revisado.
De obtener la aprobación, la idea sería ir pisando el acelerador para pulirla y tenerla terminada cuanto antes. Así, Tinelli logrará el objetivo de obsequiarles ni más ni menos que una serie a los fans. A esos que desde el primer minuto de Ricky en la Argentina jamás claudicaron en el propósito de hacerlo sentir como su estuviera en su casa.
