La de hoy será una noche histórica. No porque el seleccionado nacional de fútbol comience su camino a Catar 2022, ni porque vuelva a la Bombonera, ni porque jugará Lionel Messi, ni porque no tendrá público alentándolo en las tribunas. Se tratará de una velada inolvidable porque una mujer, por primera vez, será comentarista de la transmisión televisiva: Angela Lerena se transformará en pionera al acompañar los relatos de Pablo Giralt por la televisión Pública. Pero apenas unas horas antes de uno de los momentos más importantes de su carrera profesional, la periodista se vio envuelta en una tremenda polémica.
Por la mañana se produjo otro hecho relevante para el deporte argentino: Nadia Podoroska, una rosarina que la remó durante años hasta ingresar a la elite del tenis, disputó (y perdió) la semifinal del abierto de Roland Garros, uno de los 4 torneos de Grand Slam (los más importantes del circuito anual, los otros tres son los abiertos de Australia, Estados Unidos y de Wimbledon, en Inglaterra), y mantuvo en vilo a toda la "patria deportiva".
A pesar de la contundente derrota que sufrió a manos de la polaca Iga Swiatek (6-2 y 6-1), Podoroska se llevó todas las palmas tanto del público como de la prensa especializada. Títulos como "La chica Super Podoroska", "Y París se arrodilla ante ti", "Nadia es perfecta" o "Un poco de amor francés" acompañaron la semana más trascendente de su carrera deportiva. Angela Lerena también quiso reflejar su parecer, pero no hizo otra cosa que despertar una encendida polémica.
"Tres argentinos en semis de Roland Garros. Gusti Fernández no camina. Diego Schwartzman es petiso. Nadia Podoroska es mujer. Si te quieren sacar de la cancha por tu cuerpo, género, orientación sexual o dinero ¡No les creas! El único requisito para hacer deporte es tu deseo" escribió Lerena, una reconocida luchadora por los derechos de la mujer, la igualdad de las minorías y las conquistas gremiales de los trabajadores.
Su tuit despertó una andanada de críticas tanto de sus colegas como de jugadores de tenis y hasta de otros deportistas. En un momento, la avalancha de comentarios se le vino encima de tal modo que Angela se convirtió en tendencia en Twitter, lo que no siempre significa algo positivo. Incluso Guillermo Salatino, junto a Juan José Moro el más experimentado de los especialistas de tenis en el país, escribió que "Está ahí por cuestiones políticas. Esta noche hago mute la tele y pongo los relatos de La Red".
Las respuestas se fueron sucediendo en cadena y en masa y en cuestión de horas había "medio país" discutiendo del tema. Eso sí: la gran mayoría de los que escribían lo hacían para cuestionar el tuit de Lerena. Palabras más, palabras menos, decían que había escrito algo discriminador.
Se armó una pelota tan grande que la propia Lerena tuvo que escribir otro tuit en relación al anterior: "Mucha polémica por este tuit. Me dicen que ser mujer o bajo no tiene nada que ver con tener una discapacidad. Sí, tiene que ve: son razones para excluirte del deporte. Pero además revisen sus ideas: tener una discapacidad tampoco tiene nada de malo. Todos somos valiosos".
Fue como echar leña, o nafta, al fuego. Porque ni ella ni sus detractores cambiaron de idea. Retroceder nunca...rendirse jamás, el lema de todos ellos.
