El hastío forma parte de la ecuación en esa convivencia forzosa con un montón de personas desconocidas, a las que se debe cruzar todo el tiempo en las entrañas de una casa. Y la cuestión higiénica se erige en un factor muy complejo, sobre todo por la disponibilidad de un solo baño en Gran Hermano.
Evidentemente el tránsito de decenas de personas atenta contra la limpieza y también puede activar comportamientos erráticos de algunos, que no piensan en el otro. Lucía sacó a la luz una broma pesada que ejecutó, pero que formó parte de una venganza.
En una charla con Romina Uhrig, la salteña recordó que se encontró en el inodoro con una deposición que el autor no se encargó de eliminar. A raíz de esa situación se le ocurrió una idea para ejecutar un escarmiento. Lo llamativo del caso es que la producción jamás mostró ese episodio y lo mantuvo oculto.
Lucía narró todos los detalles de lo que aconteció: “Tuve que sacar un sor... con la mano y las perseguí a ellas dos (Virginia y Zoe) con caca en la mano”. Romina se asombró y acotó: "¿Vos me estás cargando?". Así como los compañeros defendieron a la salteña: "Pero tenía un guante".
LUCÍA REVELÓ SU BROMA DESAGRADABLE
Por su parte Agostina gritó: "Una asquerosidad". Uhrig no pudo creer lo que estaba escuchando y retrucó: “Qué asco, ¿y de quién era eso?”. Eso permitió que Lucía contara la idea que se le ocurrió: “No sabemos. Con Furia lo envolvimos en papel y lo pusimos en la puerta del cuarto de los varones, porque ellos habían atacado el baño”.
La ex diputada nacional volvió a repetir las sensaciones desagradables que le generaba todo ese relato, ese accionar escatológico y bramó: “Es un asco, chicos”. La salteña por su parte no exhibió un arrepentimiento por su maniobra vengativa e incluso reconoció: "Era venganza, fue el día más gracioso de mi vida”.