Ya no hay vuelta atrás, se destapó la olla. Luciana Salazar se cansó de los comportamientos de Martín Redrado, de las negaciones de la reconciliación en Miami, de las fotos con otra rubia en esa ciudad norteamericana y de las acusaciones por terceros.
De la posibilidad de una nueva apuesta al amor, que sellaron el diez de enero en las playas de La Florida, a estos días de bronca, de indignación. Luli Pop ya no se cuida más a la hora de referirse al economista, sobre todo con la extensa entrevista que le brindó a Intrusos.
En un diálogo pormenorizado, la modelo expresó decenas de situaciones que transitó con Redrado y en ese raid se animó a confesar un episodio desgarrador, de ultraje, que vivió con su pequeña Matilda, por orden del economista.
Todo esto se englobó en ese laberíntico vínculo de idas y vueltas. De un momento, 2019, en el que el político estaba de novio con Lulú Sanguinetti, pero que también quiso reconstruir su vínculo con Matilda.
Esas visitas se configuraron en un misterio, un halo de ostracismo, porque Redrado solicitó expresamente una reserva total para no enojar a su pareja. “Nos veíamos a escondidas porque él me pidió tiempo para aclararle a la novia y a su entorno, lo entendí. Ìbamos a la oficina de él y a la casa de él, todo a escondidas”, relató.
Claro que nunca se imaginó Luli transitar por un episodio tan horrendo. “Hasta que un día pasó algo una situación que dije hasta acá llegué. Fuimos a la casa de él, me dijo que estaba por venir su hija, que eran solo 15 minutos y me preguntó ‘te querés quedar arriba en el último piso y por favor controla que la nena no grite, no hable‘“, detalló la modelo.
En la continuidad de la descripción de esa vivencia, Salazar agregó el momento de mayor shock: “Había pasado una hora y seguía con Matilda arriba, en un momento escucho el ascensor que sube y me empezó a temblar el corazón como si estuvieran entrando ladrones y yo me tuviera que esconder con mi hija para que no se enteraran que estábamos ahi”.
Esa obligación a ocultarse, a pasar un extenso momento de incertidumbre desató las emociones de Luciana y su niña. “Hice pasar a mi hija por una situación que no merecíamos, lo llamé a Redrado esa noche y le dije ‘me sentí lo peor, teniendo que tratar que mi hija no hable todo por tus mentiras. Por no decir la verdad. Basta, o le decís la verdad a tu novia o se terminó con nosotras’”, aseguró la modelo.