Pasó mucha agua bajo el puente, incluso la figura masculina de la trama ya caminó por el altar con otra damicela, pero todo sigue latente. Al menos en el inconsciente de Luciana Salazar, que otra vez se inmiscuyó en la vida de Martín Redrado, ahora para gritar a los cuatro vientos la razón que lo impulsó al economista a odiarla.
La blonda aceptó rápidamente, sin pruritos, referirse al político, más allá que ya no existe lazo alguno, aunque sigue sosteniendo que incumple con algunas obligaciones monetarias para con la pequeña Matilda. Así, la mediática salió a contar la razón que talló en la mente de Redrado para no quererla.
Socios del espectáculo encontró a Luli Pop en un estacionamiento y con la cámara prendida le fue al hueso con el último escándalo de Martín, que refiere a esa fiesta en su mansión en Las Cañitas que terminó suspendida por la policía.
La cronista le preguntó: “¿Conocías esa casa?” Velozmente, Luciana reconoció: “Sí, obvio, si prácticamente vivía ahí. Conozco a varias personas de ahí, de las empleadas y eso, aunque a algunas las conocí más adelante”. Una manera de demostrar un vínculo muy íntimo con su ex y la propiedad.
Ante la consulta sobre el manejo humano de Martín para con el personal doméstico, Salazar encendió el ventilador y contó que eso desató la furia de Redrado, que eso se convirtió en el motivo de su odio. “No me toques ese tema, porque la que era empleada de él ahora es empleada mía hace ya bastante tiempo. Él me debe odiar con su vida por eso. La amaba, pero se vino conmigo”, aseguró.
Se desentrañó un misterio. A partir de la revelación de Luli Pop, se puede dilucidar que el economista nunca le perdonó a la blonda que le haya quita a una mujer de su confianza para que ahora trabaje con ella.