Luciana Salazar atrapa la atención, genera interés, ya sea por sus apariciones públicas, como por todo lo que rodea su vida personal, que estuvo muy teñida de esa relación algo tormentosa con Martín Redrado. Ahora, la blonda sorprendió al aportar una excusa singular de los motivos que le impiden trabajar.
Luli Pop se calzó un atuendo brilloso, siempre radiante, visitó la mesa de Mirtha Legrand en la edición del sábado, que se caracterizó por la explosiva revelación de L-Gante sobre el lazo amoroso que lo imanta con Wanda Nara, una declaración que se transformó en noticia nacional.
Lo cierto es que Luciana enfrentó una pregunta sencilla, y directa, de Mirtha respecto a su presente, más precisamente a cómo se las ingenia para generar recursos económicos para mantener una vida llena de lujos, como ese piso en el que habita en el edificio más caro de Buenos Aires, ubicado en Núñez.
La diva le preguntó: ”¿Estás trabajando ahora?”. Salazar acudió a una argumentación extraña y sostuvo: “Ahora no estoy trabajando”. Rápidamente, la abuela de Juana Viale retrucó: “¿Te gustaría trabajar?”. Así, Luli Pop sacó a relucir un panorama de su cotidianidad que atentaría contra la búsqueda de una fuente de ingresos.
“Tengo ganas, este año no, igual voy a ser sincera, estoy muy comprometida con el tema de mi hija, porque yo soy la única que se ocupa de todo de ella. La llevo a todos lados, la busco, la traigo”, exteriorizó la blonda. Mientras que Legrand halagó a Matilda: “Es una belleza, me encanta como la vestís”.
Por eso, la ex de Redrado emanó todo su amor maternal y compartió sin filtros lo que le despierta su pequeña: “Me tiene orgullosa, pero porque lo dice la gente , ella es muy cariñosa, muy histriónica, muy dulce”.