A pesar de que Luciana Salazar confesó públicamente que tenía tres informantes y que su deseo no era ser politóloga, sus mensajes en la red social del pajarito siguen generando revuelo, tanto por la información que brinda como por las críticas de sus seguidores de estar haciendo campaña.
En varios medios, la modelo salió a declarar que nadie le escribe los mensajes y que su sorprendente orientación hacia ese ámbito se debía exclusivamente a un interés de ella en la actualidad del país.
Sin embargo, Luciana Salazar habló en un móvil con el ciclo de Confrontados y confesó algunas cosas que tenía guardadas: “Con Marcelo (Tinelli) nos matamos de risa porque en los cortes nos chusmeábamos todo. A él le tiro nombres propios”.
Además, ante la consulta de la reportera sobre cómo obtenía los datos, la madre de Matilda repitió: “Siempre dije que tengo tres fuentes, dos de información y un fan mío que vive en el hemisferio norte y está muy metido en la política argentina. Pero con él hacemos más que nada informes internacionales”.
Lejos de dudar de sus informantes, Luciana confesó: “Confío plenamente en la veracidad de la información, todo lo que me dicen es así. Chequeamos bien. Nadie me dicta, nadie me usa el Twitter, nadie me paga”.
Y, sorprendentemente, explicó a qué le gustaría apuntar en un futuro con esta nueva faceta: “La verdad es que me divierte la política, me gusta, en realidad me divierten los chismes políticos. Pero me gusta la política. No capaz para tener un cargo porque me parece que uno tiene que estar preparado para eso, pero sí el día de mañana poder asesorar a alguien”.
Aparte, entre risas, hizo un curioso comentario: “Siempre digo que si hubiera podido ser una mosca, me hubiera gustado estar en la CIA, me encantaría”.
Hace poco la mediática se cruzó con Amalia Granata por este asunto de los tweets, ya que la diputada electa por Santa Fe la trató de operadora y la acusó de hacer baches cuando habla en vivo, al contrario de su buena escritura en su perfil de Twitter.