La tecnología, claro, es a veces un arma de doble filo. Así como desembarcó para siempre con sus beneficios, también tiene costos. Altos, el algunos casos. Desde su aparición la privacidad ha quedado bastante desprotegida y existen un par de vivos que se amparan en la clandestinidad para hacer maldades a través de las redes sociales. La filtración de fotos íntimas no es mecanismo novedoso. Ya son varios los famosos que han caído en manos de algún inescrupuloso que las difunde, después de obtenerlas misteriosamente.
Ahora fue Luciano Castro el damnificado. Imágenes que lo muestran desnudo circularon por millones de dispositivos y fue necesario que el actor interpusiera una presentación en la justicia para ponerle un freno. Básicamente, con la intención de lograr que ningún canal de televisión pueda mostrarlas, pues consideraría que hacerlo representaría actuar en complicidad con lo que interpreta como artera invasión a su intimidad. Así consiguió que la cadena se cortara, al menos en los medios de comunicación masivos y tradicionales, pero lo que realmente le quita el sueño al galán es lo más importante: descubrir al responsable de provocar este mal momento.
Algo presiente y seguramente con el correr de los días el actor terminará de confirmar su corazonada o, en su defecto, de desechar sus intuiciones. Para Luciano, esas fotos podrían haberse “escapado” por una intervención al celular de su mujer, Sabrina Rojas, quien supuestamente las recibió en el verano, en el marco de una charla con Castro por Whatsapp.
Presuntamente, su pareja se las habría mandado mientras intentaban reconciliarse, luego de esa separación express que protagonizaron a fines de 2018. El actor, de todos modos, no descarta la intromisión de un hacker, aunque en principio esa hipótesis estaría perdiendo fuerza desde su mirada. Nada se debe descartar. Con la llegada de la tecnología, muchas cosas ya dejaron de ser imposibles.