Fue un año muy caliente 2019 para Luciano Castro. Su familia con Sabrina Rojas se vio explotada cuando en el mes de septiembre circularon unas fotos suyas completamente desnudo, y eso desató una interna muy difícil de sobrellevar para el galán. Y terminó en una crisis de pareja, que ocupó espacios en los medios durante varios días.
Ya instalado en Mar del Plata, donde está trabajando en la obra Desnudos, junto con gran elenco (Gonzalo Heredia y Luciano Cáceres, por el lado de los hombres; su mujer, Brenda Gandini y Mey Scapola son las mujeres), el actor dijo lo suyo sobre las fotos de él que se viralizaron este año y le pegó un lindo palo a Pampita, quien se rio en el piso de su programa en aquellos días de notoriedad. “Yo no me enojé. La que sí lo hizo fue Sabrina”, avisó, pero luego sí se extendió contra la modelo.
“¿Y vos cómo estás después de todo lo que te pasó, de verdad te pegó tanto o exageramos nosotros?”, le preguntaron. “Un poco y un poco. No me pegó tanto, me puede pegar lo que le generó a la gente que me quiere de verdad y que me quiere bien. Y con los medios yo no tengo ningún problema, quizá no comparto cómo mediatizan algunas cosas que no se deberían hacer”, dijo Castro.
“El pelotudo soy yo, el que se equivoca y hace las cosas mal soy yo. Pero después, yo he visto mucha gente que se cagaba de risa de mí, se reía de mi verga y de mi foto, y después los ves llorar”, aseguró el hombre de los mil tatuajes y músculos más marcados de toda la farándula. “A mucha de esta gente la ves llorando y pidiendo piedad en cámara, que no los atosiguen ni a ellos ni a su gente. Entonces, ¿cuál es la equivalencia a la hora de hablar del prójimo y cuando te tocan un poquito el culo a vos cómo saltás?”, atacó sin nombrarla a Pampita.
Piedad. “Yo no le caigo a nadie, por favor. No responsabilizaría a nadie de lo que hice yo. Lo que sí, yo veo todo y escucho todo. Yo no me abstraigo, no me encierro en un cuarto a deprimirme y llorar. Es mentira. Soy un hombre grande y soy responsable, me sobran capacidad y pelotas para fumarme en pipa lo que digan”, dijo, terminante, Luciano.
“Eso no quiere decir que no te afecte cuando vos los veías decir ‘por favor, tengo hijos’ o ‘tengo familia’. Yo también tengo familia, lo que pasa es que yo tengo la suerte de trabajar de esto hace nada más que 27 años, tengo la suerte de que me va muy bien y tengo la suerte de no ser mediático”, analizó.
“Soy un actor popular únicamente. Cuando pasan estas cosas se hacen un festín todos, porque están los que te quieren y los que no. Cuando veo a esta gente hablando con tanta liviandad, haciéndose una panzada, me causa gracia, ni siquiera me da bronca. Porque no comprendo dónde están las equivalencias”, terminó.
Al agua. Luciano hizo base, como siempre, en las playas del sur de Mar del Plata. Allí se lo puede ver todos los días haciendo surf entre amigos. Y acompañado por sus padres, esposa e hijos. “Este es el momento del año en el que soy más feliz. Está acá, con los míos, es como estar en otra galaxia”, contó. A pesar de recién haber arrancado el año, el verano parecer ser muy bueno para Castro, ya que su obra y la relación con Sabrina van como él sobre la tabla de surf. ¡Genio!