Luis Ventura abrió su corazón y se exhibió angustiado, conmovido y movilizado por una situación personal. El periodista no pudo, ni quiso, ocultar la preocupación extrema de lo que le acontecía, un episodio traumático con su hijo menor, Antoñito.
Durante la emisión del lunes de Polémica en el bar, hace unas semanas, el periodista narró : “No estoy muy bien. Tengo internado a mi hijo más chiquito, Antoñito. Le quiero mandar un beso grande”. Una revelación impactante, dado que no había antecedentes públicos de una cuestión de salud del niño.
Dentro de esta nueva faceta de transmitir situaciones personales, e íntimas, el comunicador reveló varias circunstancias sensibles de su vida. Todo esto ocurrió en su visita a PH, donde se exhibió visiblemente conmovido.
En primera instancia, Luis contó que durante su primer matrimonio perdieron tres embarazos, lo que incidió para la disolución de la pareja. Luego, el periodista reconoció que su hijo Nahuel llegó al mundo con un soplo en el corazón.
Hasta que finalmente Ventura transmitió un episodio muy doloroso, que se vincula con el nacimiento de Antoñito, que tiene seis años. “Y nace Antoñito, pero no venía solo”, expresó el hombre de América.
Y en la continuidad del relato detalló la difícil pérdida en ese parto: “Antoñito venía con un mellizo y ese mellizo se pierde. Antoñito supera esas barreras, nace como un chico prematuro”. Una confesión conmovedora, que lo sumió en un lenguaje corporal de dolor.
Para endosar pormenores de la complejidad del crecimiento de Antoñito, Luis sostuvo: “Y como padre, hoy, tengo que asumir de qué manera uno va descubriendo la vida a cada instante, donde tengo que asistir a terapias de estimulación, a foniatras y cosas para compensar lo que el vientre no le dio. Al nacer de manera tan temprana, él no recibió todos el nutriente y la neurología que tendría que tener su cuerpito”.