Luis Ventura tenía una obsesión: Luis Miguel. Ahora tiene dos: el destino de la madre del cantante y los periodistas que critican sus investigaciones con respecto al tema. En un diálogo exclusivo que mantuvo con Paparazzi, el presidente de APTRA defendió su laburo y prometió desenmascarar a sus detractores.
Como buen ciudadano que es, Ventura llevaba puesto su barbijo (blanco, cuando cualquiera podría haber esperado uno granate por sus simpatías con Lanús) y ni siquiera se lo tocó cuando fue entrevistado por la cámara callejera de Carlos González. Ni siquiera el tapabocas alcanzó para disimular el fuego que salía por su boca. Estaba verdadera y definitivamente furioso.
"Para mi el periodismo es un sacerdocio, una liturgia profesional de aquellos que eligieron esta profesión por su corazón y no aquellos que entraron por la ventana, tienen medio minuto de aire, les ponen un micrófono y dicen pelotudeces. La verdad es esa. Me dirigí a ellos" explotó Ventura cerca de América, donde participó, como todos los días, del programa Fantino a la tarde. La pregunta había sido directa: ¿A quiénes te referiste el otro día cuando hablaste de Mequetrefes y mamarrachos?
"Están desmereciendo un trabajo de 23 programas sobre Luis Miguel que me lo están pidiendo desde California, Montevideo, Asunción, el Distrito Federal y España", dijo Ventura.
Con ese envión, Ventura siguió hablando. "Están descalificando trabajo que a mi me llevo 23 programas, ¿entendés? con relación a investigaciones de Luis Miguel, que me las están pidiendo de California, de Santiago de Chile, de Montevideo, de Asunción del Paraguay, del Distrito Federal, de España" manifestó.
"Entonces ¿viste? que alegremente ellos revoleen cosas desde la nada poniendo un extra a hacer declaraciones infundadas me parece una barbaridad" agregó. Más claro, echarle agua.
Después, Ventura se apuró en aclarar que estaba hablando "de periodistas y no de canales de televisión", pero enseguida volvió sobre sus pasos que desestimarlos como colegas. "Bue... Periodsitas entre comillas. Son murgueros de carnaval disfrazados" volvió a la carga.
Ventura hizo prácticamente una "causa de estado" la suerte que corrió Marcela Basteri, la mamá de Luis Miguel, sobre quien se cierne un profundo misterio acerca de su suerte y del destino de su vida. Mientras muchos la dan por fallecida, Ventura sostiene hace mucho tiempo que podría estar viva. Y que podría vivir en la Argentina, incluso.
Mucho antes de la serie de Luis Miguel ya había dedicado horas y horas de su vida a investigar el tema. Con la ficción de Netflix las dudas y las preguntas se multiplicaron. Ventura, entonces, redobló la apuesta y armó un sinfín de programas sobre el astro de la canción latina.
Muchos bromearon con el "estiramiento" del material, y otros elogiaron su habilidad para "vivir" del mismo tema durante meses y meses. Hace unas semanas, la cuestión se tornó muy seria cuando Ventura, conductor de Secretos verdaderos, el programa donde más se habló de "Luismi" en la televisión mundial, denunció que en el círculo del cantante "desean verme muerto".
VIDEO Y NOTAS: CARLOS GONZALEZ
