Transcurrieron muchos días hasta que llegó la explicación de la ausencia. Claro, la cronista de LAM, Maite Peñoñori, no aparece en todos estos días en el aire de eltrece y así empezaron a rodar versiones, que referían a un contagio de coronavirus.
El miércoles pasado, Ángel de Brito arrojó tranquilidad al asegurar: “Le mandamos un beso a Maite, que muchos preguntan porque no está trabajando. Está con una fuerte gripe, se tuvo que hacer el hisopado por las dudas porque tenía síntomas parecidos al coronavirus”.
Claro que la cronista continúa sin trabajar, para cumplir con el aislamiento de manera preventiva, dado que experimentó todos los síntomas del Covid-19, como dolor de cabeza, fuerte tos, cansancio corporal. Además, un compañero del móvil contrajo la enfermedad.
"Dicen que hay como un 30 por ciento de falsos negativos. Como que lo pude haber tenido, pero no surgió en el testeo", contó Maite.
Maite salió este lunes en el ciclo para abordar la rareza de presentar todos los indicios de coronavirus y aún así arrojar resultados negativos en el hisopado. “Empecé hace dos jueves a la tarde con dolor de cabeza muy fuerte. Hablé con nuestro productor y me dijo ‘Guardate un par de días’. El viernes ya tenía un poco de fiebre y un gran cansancio corporal. Dormí muchas horas”.
En cuanto a los avances del cuadro, y con lujo de detalles, Peñoñori agregó: “Lo que nos recomendaron los médicos de la productora fue esperar algunos días para hisoparme. El sábado a la tarde empecé con una tos muy fea y, como tengo temas respiratorios que lo controlo con mi medicación, me asusté bastante. Fui al Sanatorio Mitre y ahí me activaron el protocolo”.
"El lunes que viene me reincorporaría y listo, como si lo hubiera tenido", develó la cronista.
En relación con la vivencia en el hospital, la blonda pormenorizó: “Al principio te dicen que tenés que tener varios síntomas. Después me tomaron la saturación de oxígeno en sangre, me sacaron sangre, me hisoparon y me hicieron la tomografía de tórax, que me dio bien. Ahí me dijeron que me fuera a mi casa, me preguntaron si convivía con alguien de riesgo, dije que no, y me pidieron que me mantuviera aislado de mi esposo”.
Para culminar con su relato, la notera retrató sus sensaciones de todo este trance: “Los primeros días la pasé mal, estaba todo el día con tos, no podía dormir de corrido. Ahora tengo que cumplir el aislamiento estricto, después de que se contagiara un compañero del móvil. Ya el lunes que viene me reincorporaría y listo, como si lo hubiera tenido. Porque dicen que hay como un 30 por ciento de falsos negativos. Como que lo pude haber tenido, pero no surgió en el testeo”.
