En medio de su separación conflictiva de L-Gante, en la tarde del 5 de octubre Tamara Báez estalló en sus redes y publicó un video llorando en el que, luego de contar que le habían robado varias de sus pertenencias, se descargó y dio muestras de una situación de tremenda vulnerabilidad.
Al ver las imágenes, Maju Lozano no pudo evitar conmoverse con el relato de Tamara y le hizo notar a sus compañeras: “¡Tiene una angustia! Primero que se la ve como una niña desprotegida. ¿Que tenga que pedir ´por favor respeto´? Me parece una locura".
Luego, la conductora de Todas las tardes (El Nueve) sentó su postura y arremetió contra las actitudes de Elián Valenzuela, teniendo en cuenta de que en el medio de este drama de pareja, en el que ya hay abogados y denuncias de por medio, hay una pequeña hija, Jamaica.
"Una lo vive como mamá, lo vive como mujer también, y yo no sé si a L-Gante, o a varios hombres, les cuesta tanto entender que la salud mental de nuestros hijos depende de la salud mental de quien los crie, de quienes estamos a cargo”, siguió Lozano, indignada.
Y su compañera Carla Czudnowsky acotó: "Le cuesta entender que su exmujer no es su propiedad. Eso es lo que los vuelve locos. Y es lo que creo que Tamara está diciendo. ¿Por qué la vuelve loca y le cae en la casa en cualquier momento? ¿Ella está sola?".
En ese momento, intervino Juan Pablo Merlo, el representante legal de la joven, y aseguró que actualmente Tamara está muerta de miedo.“Tene un temor grandísimo, si ustedes supieran cómo se manejan… A mí ya me están amenazando con que me van a escrachar para que yo deje de ser el abogado, son gente pesada”, aclaró.
Cabe destacar que, luego de negarse a dar notas a LAM si no le pagaban 5 mil dólares, Báez finalmente habló en A la tarde con Karina Mazzocco, donde terminó agradeciéndole a Wanda Nara. "Mucha suerte y gracias por sacármelo a mí de encima" dijo y luego contó detalles del comportamiento de su ex.
"Él sigue molestándome, ya que no me deja verme con otra persona o viene (a mi casa) a sacarme mis cosas", indicó la joven de 22 años a quien en el barrio privado la consideran "una pobre chica".