Se terminó una etapa, tras varios años ininterrumpidos al aire con su propio ciclo. Maju Lozano ya no camina los estudios de televisión, luego de la salida algo controversial de El Nueve, donde se desempeñó con relativo éxito y que le permitió explorar a fondo el rol de conductora.
Además, en todo ese contexto, la siempre simpática y talentosa animadora reconoció que le diagnosticaron un trastorno de autismo. Un rasgo peculiar, sobre todo en una personalidad tan extrovertida y siempre divertida. Un testimonio muy valiente.
Ha transcurrido un tiempo de ostracismo en la industria de la pantalla chica, por eso se aguardaba su actualización, el reconto del presente de Lozano, que finalmente llegó en una entrevista que le brindó a un movilero de Intrusos, durante un evento nocturno.
Ahí, la conductora reconoció: "Estoy contenta y aliviada, porque tiene que ver con un montón de respuestas, que una necesitaba a lo largo de la vida, y estamos ahí en conocimiento y aprendiendo un poco, sin romantizar, y con muchísimo respeto. Yo estoy feliz".
En cuanto a su cuadro de salud mental, Lozano reflexionó: "Me parece que hay que empezar a perderle el miedo, a las situaciones y a los diagnósticos, y empezar a naturalizar y que todos tengamos las herramientas para estar lo más contenidos posibles, con todo lo que eso significa".
A raíz de su experiencia personal, Maju opinó respecto a las dificultades de varios ex Gran Hermano y sostuvo: "Siempre que se tome con respeto, y que se le dé el lugar que corresponde, sin solemnidad. No está bueno banalizarlo, ni bajarle el precio. Siempre que se hable de la salud mental es muy bueno".