En junio de 2020, Cinthia Fernández recibió una propuesta para lanzar su carrera política como candidata a diputada para las legislativas de este año. Y si en su momento eso quedó en veremos, estos meses que pasaron convencieron a la panelista de que valía la pena probarse en las urnas.
Y luego de anunciar en LAM que su nombre estará en las boletas del partido Unite, el mismo de Amalia Granata, Cinthia ahondó en Hay que ver en las problemáticas que quiere abordar en caso de ganar la candidatura: temas de familia en los que se siente muy involucrada, dados los conflictos que tiene con el padre de sus hijas, Matías Defederico.
Si bien la bailarina es consciente de que no tiene formación política, dejó en claro que su experiencia es suficiente para defender con uñas y dientes las causas que le quitan el sueño.
“Me encantaría que se los lleven presos, o que se endurezca la ley y que tengan miedo, porque si no, no pasa nada”.
“Yo siento que puedo abarcar poco pero bien, y sé que en la comisión de familias puedo aportar un montón de cosas porque la vivo todos los días: el tema de la cuota alimentaria, las madres solteras, el tema de la adopción que me toca por un tema familiar y me interesa muchísimo”, arrancó Fernández desde el gym de su casa.
“Son cosas en las que me siento más que capacitada para hablar, porque las sufro”, siguió, y se refirió a los tiempos de la justicia y a los derechos de madres e hijos “que no se cumplen”.
“Lo conté en LAM: a esta altura a mí me deben casi dos millones de pesos de cuota alimentaria".
Y para ejemplificar todo lo que se podría endurecer la ley, Cinthia comentó lo que pasaba cuando vivía en Ecuador. “Esto te lo puede decir ´el deudor´: había compañeros de él que no pagaban los alimentos de los hijos. Los iban a buscar al entrenamiento, se los llevaban en cana hasta que pagaran, y no podían volver a trabajar”, señaló.
En ese sentido, Cinthia aseguró: “Me encantaría que se los lleven presos, o que se endurezca la ley y que tengan miedo, porque si no, no pasa nada”.
“Lo conté en LAM: a esta altura a mí me deben casi dos millones de pesos de cuota alimentaria, que tuvieron que salir de mí porque yo tuve que tener menos tiempo con mis hijas para cubrir esos baches”, continuó, pasando al plano personal.
Y cerró: “Mi realidad económica no es la de un montón de mujeres que lo sufren cinco veces más. Hay tipos que le pasan mil pesos y tienen tres chicos, y esos es cagarse de risa en la mujer y en tus hijos”.
¡Se viene con todo!