Manzana, Big Apple, Manzanita… Así lo conocen todos a Federico Farías, el único participante famoso que entró a Gran Hermano. Al menos, entre los que lo conocen como streamer y como cantante de RKT, a caballito de su hit “Qué a pasao”.
Lo cierto es que, con el correr de los días y sin saber el escándalo que salió a la luz fuera de la casa, Manzana fue uno de los primeros hermanitos en abrirse y contar los aspectos más íntimos de su historia. Porque para Federico, la fama no fue gratis, pues tuvo que lidiar con el hate en redes.
Como infinidad de personas que se exponen, Manzana padeció y padece comentarios negativos y súper violentos sobre su aspecto físico. Apreciaciones que, llegado un momento, empezaron a afectarlo profundamente, cuando el éxito golpeaba a su puerta y todo parecía fiesta en su vida.
“Imaginate yo, gordito, la gente ya desde ahí me toma punto”, confió Farías a sus compañeros, y siguió: “Me encantaba leer todos los comentarios, y en vez de tomar los buenos que eran muchos más, me enfocaba en los malos y ahí ya me empezaba a quebrar y trataba de entender por qué la gente era así de mala”.
MANZANA RECORDÓ EN GRAN HERMANO EL MOMENTO MÁS DURO DE SU CARRERA
Rodeado de Agostina, Emmanuel, Bautista, Joel, Williams y Sabrina, Manzana recordó: “Volví de Ibiza y no me sentía feliz. Estaba de fiesta, pero descubrí que me sentía muy vacío”. Hasta que todo cambió cuando buscó ayuda profesional.
“Empiezo a ir a una psiquiatra y me pude expresar bien, fue increíble cómo ella lograba abrirme y podía contarle lo mal que me sentía”, aseguró el streamer, quien también encontró apoyo en su novia, Luciana.
Finalmente, Big Apple les recomendó no dejarse llevar por el hate: “Ustedes tienen que ser fieles a lo que saben que son como personas, aunque suene egoísta. Cuando yo me enfoqué en mí empecé a entrenar, a decirme cosas buenas a mí mismo, a creer en mí. Y vi como que de a poquito todo iba cambiando”.
