Marcela Kloosterboer está haciendo temporada de teatro en Carlos Paz, donde protagoniza la obra "Radojka". Desde Córdoba y relajada por el buen presente que está viviendo desde lo actoral y familiar, la actriz abrió la caja de preguntas de Instagram y permitió que sus miles de seguidores la consulten sobre lo que les guste.
Entre tantas preguntas salió si le gustaría agrandar la familia y darle un hermano a Juana y Otto, sus hijos de 6 y 3 respectivamente. La respuesta de Marcela fue sólida y sin lugar a dudas: "No, con dos estamos bien" y acto seguido posteó una foto de sus hijos jugando en el jardín.
Ya con 36 años, Kloosterboer lleva toda una vida en la televisión habiendo arracando desde muy pequeña en Mi familia es un dibujo, Verano del 98 y Son Amores como tres grandes hits de su etapa juvenil dentro el mundo de la tira televisiva argenta.
Casada con Fernando Sieling, Marcela hace de su vida privada un culto y poco se sabe de ella en cuanto a vida social. Sus días son pleno de planes familiares con su hijos y su marido como epicentro y por tanto que sus fotos y posteos de Instagram tiene mucho de su familia bien constituida.
Pero sin escapar a cuestiones que le puede pasar a cualquier madre del mundo, la crianza de los niños es un camino que tiene diferentes matices y cada cual con su librito. Ella en una nota con LAM dio detalles de cómo es en ese rol y ante la consulta de Ángel De Brito sobre si es una mamá estricta de acuerdo a su caracter fuerte.
"Sí, soy de poner límites, no me gustan los chicos malcriados", le contestó al conductor. "No soy obsesiva, soy relajada pero pongo límites", agregó la nacida en Vicente López y quien admitió que mucho de su personalidad marcada se debe a que estuvo en el mundo de grandes desde bien pequeña.
"Pasás por muchas cosas, ciertas situaciones. No son normales para una chica de 14 o 15 años. No es lo que era cuando yo empecé. Yo no tenía ni maquillaje. Era otra cosa mucho más inocente todo", explicó.
La paciencia es lo que todos padres buscan a la hora de la crianza. Es un intangible que no todos tienen y deben trabajar fuertemente para llevar una educación firme, pero relajada, donde los límites son todo. Ante esto último, la actriz confeso casi a modo de descargo: "Soy una mamá muy dedicada, pero la maternidad no es el rosa que te pintan. Pierdo mucho la paciencia, son edades complicadas".