ConJuana fui muy exigente, así que con el segundo pienso ser mucho más relajada y tranquila”. En eso anda por estos días Marcela Kloosterboer. Tratando de cumplir con la palabra que dio hace unos meses, cuando su panza y su ansiedad crecían a la misma velocidad. Intentando disfrutar más y hacerse menos problemas. Otto está bien y es, antes que cualquier otra cosa, motivo de alegría y celebración. Otto es “el segundo” del que hablaba la actriz en una entrevista que concedió hace unos meses.
El recién nacido goza de buena salud y completa el cuadro familiar con la famosa mami, su papá –el rugbier Fernando Sieling– y su hermana Juanita, “la primera”, la que tuvo “el privilegio” de tener una madre exigente y algo rigurosa con los límites. Si Marcela es mujer de palabra, Otto recibirá una crianza un poco más indulgente.
Kloosterboer apeló al método de comunicación preferido por los artistas para dar a conocer la buena noticia: Instagram. Las redes sociales están de moda y sirven para transmitir cosas tan vagas como una idea, meter algún chivito, como decir cuál es la marca “preferida” de pasta dental, qué hacer un domingo a las tres y media de la tarde o un martes a las ocho menos cuarto de la noche, o en su caso cuestiones tan trascendentales como el nacimiento de un hijo.
Con una foto y una leyenda anunció que su bebé ya estaba entre nosotros. Al lado de la imagen de ella y el nene casi siendo uno, escribió: “Y un día conocí al otro amor de mi vida”. Nos permitimos jugar con ella y decir que podría haber puesto, dada la ocasión: “Al Otto amor de mi vida”.
Marcela Kloosterboer confesó quién es su otro amor
Marcela junto a Otto, su segundo hijo