Hace unos días, Daniela y Thiago concretaron su romance con un encuentro sexual, el primero de una seguidilla de momentos íntimos y reconciliaciones apasionadas que está generando efectos colaterales y varios cortocircuitos en la casa de Gran Hermano.
Al margen de que muchos de los participantes dudan de las intenciones de Pestañela y opinan que usa a Thiago para su beneficio, esta nueva parejita provoca un verdadero terremoto en la convivencia de los hermanitos, que no sólo se ven obligados a escuchar sus gritos de pasión.
“Es una p… de aquellas, para voltearte a un pibe de 19 a los gritos en la ducha…”, se quejó Alfa con Romina, indignado. Un comentario que a Marcela Tauro le dio pie a contar un datito desconocido y poco agradable (para los demás) sobre el backstage de cada momento de intimidad de los chicos.
“Hay muchos problemas en la casa por los gritos, los jadeos. Pónganse un poco en el lugar. Además, los acusan de haber manchado los almohadones del living”, reveló la Tauro en Intrusos.
“¿Con restos sexuales?”, quiso saber Maite Peñoñori y su compañera respondió: “No pregunté; me imagino que sí, pero yo me quedé horrorizada”. “¿Semen en un almohadón?”, repreguntó Martín Salwe, sentado en la mesa del programa de América.
“No pregunté si era semen o qué, pero bueno, eran restos…”, completó Marcela, a lo que Maite agregó: “A mí me dijeron que ella es medio gritona”.
“Yo pregunté si se cuidan y me dijeron que sí, hay condón, pero a lo mejor al sacárselo…fluidos hay”, cerró la periodista sobre lo que pasa en la casa con esta parejita, la segunda si contamos la de Coti y el Conejo.