El accidente que protagonizó Verónica Lozano los otros días en una montaña de Aspen, Estados Unidos, se va convirtiendo lentamente en una dolorosa bola de nieve. De aquel "susto con suerte" del que se habló al principio se pasó, en las últimas horas, a la necesidad de someterse a una cirugía -que para colmo no sería la única- y a la posibilidad de afrontar una larga ausencia en su programa de Telefe, Cortá por Lozano.
El cambio sustancial en la información sobre el infortunio ocurrido en el mundialmente famoso centro de esquí lo aportó Marcela Tauro en Intrusos, el ciclo al que volvió hace poco tiempo. El regreso se vio bastante alterado por cuestiones de salud: primero la vacuna -por unos días- y luego el covid -por una semana- la marginaron del asiento que ocupa a un lado de Florencia de la Ve.
"La situación de Vero Lozano no es delicada, pero se podría decir que es grave" contó Tauro para sorpresa de todos. Después, recordó algunos datos del periplo que estaba llevando adelante la conductora. "Estaban en Aspen, en Estados Unidos, esquiando, con su marido, con Analía Franchín y el marido de Analía. Lindos atuendos, frescas, todo diversión y pasarla bien en sus vacaciones".
"La situación de Verónica Lozano no es delicada pero sí grave. Ella está super dolorida y tomando mucho calmante. La van a operar allá y se estima que por tres meses no volverá al trabajo", contó Marcela Tauro.
Después contó cómo fue el accidente. "Venía bajando en la aerosilla, que se frenó mal y ella quedó con el esquí clavado o trabado en el piso... Se le tuerce el pie, básicamente el tobillo. Un dolor terrible, se le partió en varias partes. Seis ambulancias. Bueno... La gravedad es que la tienen que operar este mes allá en los Estados Unidos", informó la Tauro.
"En plenas vacaciones... Y va a tardar bastante en volver a la televisión. Por lo menos piensan que puede tardar tres meses. Hay que ver cómo evoluciona todo el cuadro. La van a operar y después van a ver si necesita otra cirugía. Ella está de buen ánimo porque vieron que ella es de actitud uy positiva, pero está re dolorida y está tomando muchos calmantes", agregó Tauro.
Fue entonces que Florencia de la Ve recordó que "¡Es un peligro! El año pasado fuimos a Ushuaia y me decían "esquía, esquía". ¡Y ni loca! Me da un miedo... Los veía a mis hijos que tomaban clases, pero yo nada. Aparte ya estoy grande y si me pasa algo me tienen que sacrificar ahí. Por ahí no parece pero los años los tenemos y los huesos ya no sueldan como antes. Es divino, pero prefiero tomar un cafecito".
