La muerte de Gustavo Martínez sigue generando conmoción y a medida que los días pasan, nuevas preguntas se abren entre quienes analizan el triste final del padrino de Marta y Felipe Fort, la persona que Ricardo designó para cuidar a sus hijos, que este fin de semana fue despedido en la Chacarita.
Apenas ocurrida la tragedia, se supo que Martínez estaba enfermo, padecía mal de Alzheimer y estaba sumido en una depresión. Según comentaron sus allegados, el personal trainer sentía que, además, con los chicos más grandes, perdía el lugar que había tenido desde un principio.
“Ricardo no quería que sus hijos estén con su familia, pero Gustavo sentía que los chicos se les habían dado vuelta”, comentó en Intrusos Gustavo Arregui, el productor del reality show del Comandante, la persona que durante años había seguido de cerca a la familia y pudo ver cómo todo había cambiado en el último tiempo.
Tal como dijo Arregui, Martínez sentía que lo dejaban de lado, que ya no lo necesitaban, pasaba la mayor parte del tiempo solo, tirado en su cuarto, cuando antes siempre estaba en el living cuando llegaba.
Según él, “no era el mismo afecto que cuando arrancó a criarlos y eso le dolía, el no tener el afecto de los chicos”. Todo esto, sumado al cuadro que sufría el ex novio de Ricardo Fort, desembocó en el trágico desenlace: arrojarse del piso 21 del edificio donde vivía.
Y mientras analizaban las internas familiares, Marcela Tauro señaló un punto clave que podría haber morigerado esta situación tan traumática para los mellizos, que estaban en el departamento cuando su tutor legal se tiró al vacío.
“Llama la atención que si Marina Calabró y Graciela Alfano dijeron que Gustavo ya no las reconocía, estuvieran solos los chicos con él. ¿No te llama la atención que no hubo otro mayor?. Es raro, si tenía depresión, yo hubiera puesto con dos adolescente un mayor”, indicó la panelista.