El diseñador de una saga increíblemente ganadora, ha conquistado infinidad de corazones de todas las latitudes y su nombre es sinónimo de prestigio. Marcelo Gallardo (44 años) vive una época de gloria como entrenador de River Plate. Sin embargo, el director técnico atraviesa unas últimas horas delicadas, por un problema de salud que lo llevará a ingresar en el frío de un quirófano.
La historia se desencadenó el martes, cuando en pleno entrenamiento en Ezeiza, el estratega abandonó las instalaciones raudamente por un dolor inmenso, punzante, crudo que lo sumió en un estado complejo.
Marcelo viajó hasta la city porteña y se sumergió en el sanatorio Los Arcos, de Palermo. Con hermetismo, el club de Núñez fue soltando poca información como: “Marcelo Gallardo continuará internado en observación durante el día de hoy. Se aguarda la evolución favorable sin intervención quirúrgica”.
Las horas pasaron y el alta no llegó para el entrenador, que continúa internado en el nosocomio palermitano. Dirigentes, familiares y compañeros del cuerpo técnico se acercaron hasta el lugar preocupados para acompañar este difícil trance.
Después de muchas horas, se supo que los médicos tomaron la compleja determinación de reservar un turno en el quirófano, para el jueves a las siete de la mañana. ¿Porqué el Muñeco debe someterse a una cirugía?
Resulta que aquel indicio de un sufrimiento en la zona abdominal, que lo obligó a escapar de la práctica de su equipo, acarreaba otras dificultades. Tras un sinfín de estudios e intentos de evitar la intervención, salió a la luz que Gallardo padece de cálculos renales, los cuales no se disolvieron y deberán ingresar el cuerpo para retirarlos.
Más allá que ninguna operación es sencilla, se estima que saldrá en pocos días y que tras realizar unos cuidados como dietas alimenticias y medicación, Marcelo retomaría su vida normal con éxito.