El 16 de octubre de 2021, Wanda Nara hizo volar todo por los aires al publicar en sus redes una placa negra con una acusación épica: “Otra familia que te cargaste por zorra”. La zorra aludida era la China Suárez, la mediática había descubierto chats ardientes con Mauro Icardi y así quedó inaugurado el WandaGate.
Fueron horas desenfrenadas en las que Marcelo Polino, como todos los periodistas de espectáculos, panelistas y demás, llamaron a sus fuentes para desentrañar ese jugosísimo triángulo amoroso que había estallado en Europa, mientras la China estaba en Madrid, filmando una película.
Y en esos primeros momentos en los que el drama se polarizaba en “Team Wanda” o “Team China”, Polino se ponía la camiseta de Sangre Japonesa. Durante su separación de Benjamín Vicuña, la actriz y Polino habían sido confidentes. Pero alguien lo alertó a tiempo, y esa persona fue Paula Chaves.
Paula, en ese entonces amiguísima de Zaira Nara, estaba muy al tanto de la trama secreta. Y hoy, Marcelo Polino todavía recuerda y agradece cómo la modelo lo ayudó a no quedar pegado a la hora de defender a Eugenia Suárez en este affaire clandestino que pronto cumplirá dos años.
EL SINCERICIDIO DE MARCELO POLINO SOBRE PAULA CHAVES
Polino reveló el papel clave de Chaves en un móvil con LAM, cuando Ángel de Brito le dio a elegir entre Zaira o Paula como jurado del Bailando. “A Chaves, porque tengo más relación con ella. Estoy con un sincericidio, me salvó de un quilombo”, contó.
Y así lo explicó: “Cuando sale lo de la infidelidad de Icardi, salgo con los tapones de punta a defender a la China, que venía muy compinche conmigo. Paula me dijo ‘no te metas, yo sé por qué lo te digo’”.
“Confié en ese consejo. Me salvó porque me hubiese seguido inmolando por algo que había sido verdad”, agregó, y cerró: “Así que a Paula Chaves yo le debo una, porque estuvo muy bien conmigo”.
