Marcelo Tinelli volvió a la pantalla de El Trece y no para algún proyecto de TV, sino que se presentó en el programa de Dante Gabriel y allí brindó una jugosa entrevista. En media hora hablaron de todo y repasaron diferentes aspectos de su vida y trabajo.
Con una enorme trayectoria que tiene Marcelo en los medios, popularmente conocido como el rey de la TV, en su vida privada atravesó por diferentes situaciones que lo marcaron, pero una de las peores fue cuando perdió a un hijo de 8 meses junto a Soledad Aquino.
En un fragmento de la nota, Dante quiso saber cuál fue el peor infierno que vivió Marcelo en sus 64 años de día. Y casi que sin pensarlo, el relato de Tinelli se volcó en aquel dramático momento que fue terrible para la familia; hubiese sido su primer hijo varón.
“Yo creo que el peor momento, el infierno, el día que nosotros perdimos un bebé antes de que naciera. Con Sole. Yo no lo he hablado mucho, pero perdimos un bebé con Sole, de ocho meses. Era mi primer varón, que hoy tendría 38 años”, recordó el Cabezón.
Conmovido a la hora de contar su relato, aquella muerte que ocurrió hace más de tres décadas hoy está muy presente en la vida de Marcelo. De hecho, cuando nació Lorenzo, el hijo que tuvo con Guillermina Valdés, tuvieron que adelantar su llegada a los ochos meses por un problema que venía atravesando.
EL DURÍSIMO MOMENTO QUE ATRAVESÓ MARCELO TINELLI
“Salió ya fallecido de su panza, porque tuvo un desprendimiento abrupto de placenta Sole. Y ese, para mí, fue un momento como el infierno. Si le tendría que nombrar el infierno, fue allí”, destacó Marcelo, quien desde ese momento conoció lo peor que puede pasarle a una persona en vida.
Y sobre el cierre de su relato, también contó: “Después tuve a mi hijo en brazos, ya muerto”. Dante, en ese debate que se dio, se sumó con un comentario: “No es que es menos grave que sea menos, pero... Son más meses de ilusión”.
Pero Marcelo sí significó mucho haber perdido a su hijo y lo mal que la pasaron con Aquino: “No, Dante, no es menor a que Lorenzo, mi último hijo, nació de ocho meses y lo tuve que sacar antes porque la placenta, no sé qué pasa, y dijo el médico, vamos a sacarlo antes. Yo perdí un hijo de ocho meses con Sole y creo que nos marcó a ambos. Y te podría decir que ese es el infierno. Ese es el peor”.