Los tiempos cambiaron. La realidad hizo que así fuera. Y los programas de televisión, claro, no son la excepción. En el marco de una pandemia que llegó para poner en jaque al mundo y que, según lo previsto, azotará al planeta por largos meses, por lo menos hasta que termine nuestro invierno, Marcelo Tinelli (59) decidió reformular su programa.
Instalado en su casa de Esquel, una propiedad que adquirió hace veintidós años, el conductor no solo comparte con Guillermina Valdés, su mujer y los hijos que decidieron acompañarlo, sino que está dedicado a los preparativos de lo que será su regreso a la pantalla chica.
Una vuelta que será diferente a las que venía realizando, tanto en el contenido de su apertura –suelen hacer una imponente puesta en escena con distintas presentaciones musicales y cuadros artísticos– como también en su contenido a lo largo de los días. Lo cierto es que, si la situación sanitaria lo permite, el próximo veintisiete de abril el ciclo volverá a abrir las puertas al entretenimiento con musica original de Coty, el artista elegido este año para la cortina musical.
Siempre se vuelve al primer amor.
El formato de este año incluirá tres epicentros esenciales. Entre largas rondas de mate y juegos de mesa compartidos, el animador mantiene fluidas comunicaciones con las autoridades de El Trece y sus colaboradores, quienes avalaron la decisión del cabezón de apostar al mix, partiendo de la base que este año el vivo se desarrollará en dos estudios diferentes, como supo ser en el viejo ShowMatch.
APOSTANDO A GANADOR
En el más grande se llevará adelante el clásico Bailando por un sueño, con varias salvedades: las coreografías se desarrollarán bajo formato “espejo”, lo que implica que participantes y parteners deberán repetir los mismos pasos frente a cámara respetando la distancia recomendada, sin contacto alguno entre ellos. Incluso serán portadores de micrófonos para mantener el diálogo con el presidente de San Lorenzo, sin tener que compartir dispositivo ni estar cerquita.
Y si bien el jurado, el bar, los coaches seguirán asistiendo al piso y cumpliendo cada uno con su rol, los participantes no podrán ser acompañados por familiares o amigos ni habrá tribuna que pueda colmar los estudios de la calle Fraga. Por el contrario, en el piso de Chacarita estarán las personas justas y necesarias para llevar adelante el producto.
MAS HUMOR
En un segundo espacio, más chico, se verá al aire un segmento de humor que volverá a reunir a los clásicos como Freddy Villarreal, Pachu Peña, Pichu, Pablo Granados, Miguel Ángel Rodríguez, Sebastián Almada, Diego Pérez, Álvaro Navia, MartÍn Campi Campilongo y Roberto Peña en sketches y personajes que debutarán ni bien arranque el vivo.
Y, como tercera “pata”, Tinelli quiere mantener charlas y entrevistas por videollamadas con referentes del mundo del deporte y el espectáculo para no alejarse de la realidad. En principio, este compilado se verá al aire hasta que el país logre superar la epidemia y el gobierno nacional, a cargo del presidente Alberto Fernández, disponga que se pueden retomar las actividades tal cual habían sido conocidas hasta ahora.
Y si los cambios programados se traducen en buen rating, claro, es de esperar que la modalidad siga hasta fines de diciembre, fecha en la que Marcelo suele ponerle punto final a sus ciclos. Si no, volverá a la vieja “escuela” del Bailando y nada más que eso. Veremos…