Marcos Ginocchio de Gran Hermano contó cómo fue su única pelea adentro de la casa y que lo tuvo como protagonista a Juan Riverdito, uno de los primeros eliminados de la competencia. "El jugaba a confrontar".
"La primera semana fue muy dura porque había mucha tensión en la casa. Recién nos conocíamos y ya había mucha presión en la casa. Diferentes grupos, y el grupo de ellos, tenían otra forma de jugar, que no esperábamos"..., se sinceró Marcos en LAM, por América.
"Fuiste el único que lo encaró como había que encararlo, ¿Por qué estaba tan nervioso?", analizó Yanina Latorre, conductora interina -Angel de Brito está de vacaciones por unos días- luego de mostrar las imágenes de lo lo que fue el enfrentamiento entre los ex jugadores -estuvo ausente en la fiesta sorpresa que se le hizo a Julieta Poggio en su mansión-del reality show.
"Creo que quizás esa era la forma de jugar de ellos", respondió el "Primo" a lo que Latorre le comentó que la reacción de Juan había sido la de confrontar agrediendo al otro... "Si, una forma distinta, digamos, confrontar", afirmó el salteño, diferenciando las formas de reaccionar a la pelea adentro de la competencia.
MARCOS DEFINIÓ CÓMO ERA JUAN ADENTRO DE GRAN HERMANO
"No sé si fue la persona más agresiva adentro de la casa... Pero en ese momento era como muy que iba al choque, digamos, él y el grupo también. Fue bueno que, en ese sentido, yo no me lo haya tomado tan personal porque si era así no se podía estar", dijo Marcos, próximo a recibirse de abogado.
"Lo tomaba más como que es su juego, va a ser lo que tenga que ser, pero tampoco me voy a poner mal y desaprovechar disfrutar", recordó Ginocchio. y, luego, se refirió al conflicto que lo alejó de Tomás Holder...
"El primer día llegamos y él ya se estaba juntando con Juan. Yo ya me había hecho conexión con varios y sentía muy buena energía con otros chicos. En ese momento, vamos a la cocina, ya estaba por amanecer, él empieza a hacer huevos revueltos para todos, los deja en la sartén y se les quema", rememoró el "Primo".
"Yo, jodiendo, le digo '¿Quién se mandó la cagada?', pero se enoja '¿Qué importa quién se la mandó?'. Yo le digo '¿te molesta que pregunte?'... Fue un momento de tensión. De ahí fue como que no hablamos más. Cuando volvió a ingresar hablé con él, pero hasta ahí nomás", concluyó Marcos.