Sonaron las alarmas en Gran Hermano. Uno de los participantes más queridos por los televidentes, que genera mayor empatía, tal vez el único que no desarrolla tácticas, ni pergeña planes, estalló en un llanto sentido, de esos que se caracterizan por un mar de lágrimas.
Marcos se hundió en un estadío muy sensible, no pudo contener las emociones en pleno jardín de la casa, en compañía de su hermana Valentina, que aterrizó recientemente en el reality para erigirse en un sostén, en un bálsamo dentro de su encierro.
Las imágenes despertaron todo tipo de especulaciones, pero principalmente quebraron a los fanáticos del salteño, por la veracidad de su reacción, por estar sumido en las secuelas de la tristeza, de la angustia más honda. Así se abrió un campo muy preocupante, que podría derivar en su salida espontánea.
El joven no emitió sonido, pero su lenguaje corporal posibilitó dilucidar que ya no soporta el aislamiento, que algo se movió en su corazón. En esos videos que se filtraron en las redes sociales, su hermana trató de consolarlo con una frase muy sentimental: "No sabes lo felices que los estás haciendo. Estoy tan orgullosa de vos".
Sumido en la vergüenza de encontrarse rodeado de sus cohabitantes, el norteño le imploró a su amada hermana que lo acompañara al dormitorio, con la intencionalidad de encontrar un poco de resguardo, una pizca de privacidad para expresar su dolor sin las miradas ajenas.
Ya en la cama, tumbado y hundido en el llanto, Valentina lo cobijó y le habló aparentemente de sus padres, ya que le expresó: “Te entiendo como nadie, me encantaría que pudieras hablar, pero todo a su tiempo. Quiero decirte que te quedes tranquilo que a los dos les sacas una sonrisa enorme”.
Todo este episodio generó suposiciones, las teorías rondan en torno a una posibilidad enorme de que Marcos opté por escaparse de la casa más famosa de la televisión, a pesar que restan pocas semanas para la culminación de la competencia.
