Agustín, Tomás y Marcos eran los nominados para que se decidiera el primer eliminado de Gran Hermano, por lo que muchos estaban expectante a lo que podría ocurrir, más que nada cuando se empezaron a formar los grupos durante la primera semana de competición.
En el comienzo del programa transmitido el domingo 23 de octubre Santiago del Moro anunció que durante las primeras horas revelarían el primer salvado, aumentando la tensión entre los dos restantes, más cuando se conoció que el que menos votos recibió fue el oriundo de Salta.
Con un grito de alivio, Marcos se desahogó y se emocionó tras conocer que se quedaría por una semana más, a menos que lo vuelvan a poner en placa para la próxima. Acto seguido, sus compañeros comenzaron a abrazarlo festejando con él, excepto los integrantes de "los cuatro fantásticos".
"Para mí es raro, evidentemente lo de adentro y lo de afuera no es compatible. Pensé que la que menos hacía se iba...", comentó una de las integrantes del grupo de Holder. Por su parte, Tomás estaba desolado como nunca se lo vio, su confianza era plena, pero se derrumbó cuando no lo salvaron en primera instancia: "Es un maleducado, yo no gritaría así. Yo me voy como un señor si me tengo que ir".
Marcos es unos de los personajes más intranscendentes por el momento en la casa, su personalidad conservadora lo posicionaron como el "callado", pero todo cambió cuando tuvo un fuerte encontronazo con uno de los miembros fundadores de "los 4 fantásticos".
"Estaría bueno que me escucharas, si estás acá todo el tiempo y te levantás justo cuando hablo yo, ¿Viste?, es una falta de respeto", gritó Juan. "¡Qué te pasa a vos conmigo, solo fui a buscar agua! Mirá: vos decís que yo no tengo personalidad, y el que no tiene personalidad sos vos que lo único que hacés es hablar mal del resto. Tenés 42 años, a ver si lo demostrás alguna vez", contestó el salteño.