“Nunca lo conté, pero Antonio tiene un trastorno en el lenguaje que lo involucraría dentro de la condición del espectro de autista. No tiene un diagnóstico especifico porque hay que esperar hasta que tenga tres años y pico, cuatro”, aseguró María Julia Oliván a fines del año pasado sobre su hijo de dos años.
Cuando se encontró con está situación, la periodista renunció a Intratables para estar a disposición de su pequeño, en dar batalla codo a codo junto a él. En su momento, recalcó que quería estar enfocada en el tratamiento, en lo que el nene tenía que aprender y en lo que podía brindarle como mamá.
Pasó el tiempo y María Julia decidió compartir el resultado y lo conseguido gracias al trabajo constante y el esfuerzo. Los comentarios alentándola y mandándole fuerzas para que no baje los brazos se multiplicaron en cuestión de segundos. “Gracias a mirar el video que encontró mi amor Ariel Straccia y al trabajo que venimos haciendo en TO con Sonia Reijenstein y con la licenciada Ceci Alais hoy, después de un año sin probar una sola fruta, Antonio volvió a su primer amor… las naranjas”.
María Julia contó que lo que parece tan sencillo, no lo es para los chicos que tienen este trastorno. Poder incorporar nuevas cosas a la dieta no siempre resulta sencillo. Requiere de paciencia, responsabilidad y, sobre todo, de profesionales capacitados. Muchas veces, más allá de que se tenga todo esto, la burocracia juega un papel importante.
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“Es un camino muchas veces complicado, porque todo para nosotros se presenta como una batalla…ganarle al cansancio, al desánimo o a la maldita burocracia que tantas veces nos hace llorar”.
La periodista se mostró con su hijo y su marido.
¡Feliz!
