Luego de muchos problemas de salud que tuvo que atravesar, María Valenzuela se presentó en Intrusos como una mujer nueva. Totalmente recuperada, más que nada por su estancia en Ushuaia como ella remarcó, la actriz contó los detalles de su milagrosa transformación.
Cabe destacar que la artista la pasó realmente mal tras mala praxis odontológica, lo que le impedía hablar y comer con normalidad, por lo que debía alimentarse básicamente de líquidos y comidas procesadas, lo que la llevó a estar baja de peso y consecuentemente, enfermarse más de lo que estaba.
"Ushuaia me cambió la vida, me cambiaron los dientes de abajo. Empecé a comer, me acuerdo que en la última sesión que tuvimos con Marcelo Carta, que yo al día siguiente me volví a Buenos Aires, me dice '¿qué pedimos? ¿una pizza?', le dije '¿estás seguro?', tenía (los dientes) blanditos. En un momento dado mordí y le digo 'Marcelo estoy masticando, no lo puedo creer'", comenzó su relato Valenzuela.
Y agregó: "Estaba masticando la pizza sin ningún problema, sin dolor, sin nada después de cuatro años. Carne hacía cuatro años que yo no comía, además me encantaba la gente que decía cómo salís a escracharlo, pero loco yo me banqué cuatro años, la pandemia, sin decir nada, sin hablar de este problema, llegó un momento que ya no podía más".
Además, María contó las veces que estuvo internada y las dificultades que estas le presentaron en su vida: "Estuve internada tres veces por falta de peso, deshidratada, porque yo comía un bocado de pollo y eso me llevaba 10 a 15 minutos masticarlo. La medialuna empapada en café con leche la muerdo y escucho crash".
En cuanto a la primera vez que fue atendida por el nuevo doctor, Valenzuela reveló más problemas de los que creía o le habían informado: "Ahí me enteré que los pernos me los había puesto torcido, entonces no había una mordida correcta, yo no mordía bien con los de arriba y con los de abajo, estaban los pernos todos torcidos. Ahora lo que me faltan son los dientes de arriba".
En cuanto a su vida profesional, la actriz remarcó que tiene todo encaminado para su vuelta: "Con mis compañeros estamos cumpliendo el sueño de volver a hacer 100 metros cuadrados, que tiene un sentido del humor enorme. Amo el personaje, yo me reía del personaje e internamente me reía con el público".
Por último, dedicó tiempo para hablar sobre su relación con Adrián Suar: "Con el no trabajaría. He dado toda mi vida por Polka, he entregado todo lo que tenía, mi profesionalismo, todo lo que mamé desde chica y hoy no tengo ganas. Si me llama (Suar) a tomar un café, tomamos un café, pero lo que pasa es que nunca lo hizo, yo no tengo que llamarlo para tomar un café porque la que está herida, dolida, soy yo".