María Valenzuela es una luchadora que en la vida ha enfrentado muy duras pruebas. La primera, sin dudas, el grave ACV que sufrió su hija Malena, a sus 19, en febrero de 2003, del cual luego se supo que tenía sólo un 1 por ciento de chances de salir adelante.
Ese tremendo episodio, sumado a otros golpes, pérdidas y tristezas que padeció a lo largo de los años, condujo a Valenzuela a sumirse en un estado depresivo que le quitó el apetito y la llevó a pesar 38 kilos en 2016.
Tan mal estaba y al ver que sola no podía recuperarse, la actriz pidió ayuda a sus seres queridos, que la internaron en una clínica psiquiátrica. “Yo me miro al espejo y estoy bien, pero como todo el mundo, con altibajos”, dijo Mariquita hace unos meses, en PH Podemos hablar.
“Caí en una depresión muy grande. Le pedí a mis hijos que me internaran. Fue decisión propia y estuve internada un tiempo”, recordó en el programa de Telefe, cuando Andy Kusnetzoff le preguntó por su estado de salud, de la que en esa oportunidad no brindó más detalles.
Sin embargo, en julio de 2019, en su visita al programa de Mirtha Legrand, la actriz había contado que la raíz de esa crisis emocional había sido “una sumatoria de cosas”. En aquel momento, precisó como factores desencadenantes "la muerte de un íntimo amigo (Gaspar Mulet), y un proyecto en el campo que se frustró y perdí todos mis ahorros".
Actualmente, afortunadamente María está muy activa y haciendo teatro hasta fines de enero con Sabrina Carballo, con quien protagonizan la famosa obra Eva y Victoria, dirigida por Manuel González Gil y en cartel en el Teatro Multiescena de CABA.